La decisión del gobierno de España de establecer una estricta cuarentena de diez días para los ciudadanos que viajen a ese pais desde la Argentina muestra los límites de la amistad entre Pedro Sánchez y Alberto Fernández. Y también que las políticas de Estado pesan más que las alianzas.
Así, Argentina pasa desde ahora a integrar junto a Bolivia, Namibia y Colombia la lista de 25 paises -según reza el Boletín Oficial del Estado español de este sábado- que en “base a su evolución epidemiológica se consideran como países de alto riesgo”.
Efectivamente, con sus 4.812.351 contagios y 103.074 muertes relacionadas al coronavirus desde el inicio del drama del covid, nuestro país tiene uno de los peores indicadores del mundo en todos los sentidos.
Este anuncio muestra también que las estadísticas predominan en España, segundo inversor más importante en Argentina, con el que existía además, antes de la pandemia, una relación turística y de viajes comerciales más que fluida. Se ha estimado que 293.037 argentinos con doble nacionalidad vivían en España para 2020 y 92.649 quienes siguen siendo ciudadanos argentinos y residen allí.
Consultadas autoridades del Gobierno argentino sobre la nueva normativa española dijeron que no tenían “nada” que decir. “Son decisiones validas de cada pais”, señalaron. Al final y al cabo, vale recordar que Migraciones de Argentina suele desalentar el turismo internacional.
En Madrid, entre tanto, el embajador Ricardo Alfonsín dijo que el lunes va a ocuparse del asunto en virtud de que el anuncio se conoció este sábado y empezará a correr a partir del martes 27.
Las fuentes españolas a su vez, dijeron que es una normativa que tiene una explicación europea en su preámbulo. “La entrada en España es entrada en Europa. Estas son recomendaciones de la Unión Europea”, insistieron.
Aún en los momentos de mayor tensión con el kirchnerismo hacia 2011 y 2012, cuando el gobierno del Partido Popular reclamaba a Cristina Fernandez por la expropiación de YPF a la petrolera española Repsol, y por las trabas comerciales de entonces en este país, España trató a la Argentina como un “hijo” privilegiado.
Pedro Sánchez mantuvo una fría relación con Mauricio Macri, pero al mismo tiempo, siguió la línea en política exterior que su antecesor del PP en el Gobierno. Mariano Rajoy es amigo de Macri.
Con sus aliados de Podemos amigos de La Cámpora, Sanchez en tanto se hizo cercano de Alberto Fernandez. Lo recibió tres veces en Madrid, entre 2019 y 2021.
Y vino de visita a Buenos Aires en junio pasado. Para entonces, La Moncloa ya había dado a conocer el destino de los 4.500 millones de euros que Sánchez prometió en inversiones de su país para América Latina. Si se observa en las páginas de La Moncloa sobre dónde estará destinado ese millonario fondo -que además, por ahora es un anuncio- no figura ni un solo euro para la Argentina. También política de Estado, e intereses más allá de las alianzas.
Fuente Clarin