La idea de financiarse con recursos propios se volvió más complicada y se espera que el Tesoro solicite un nuevo giro del Banco Central en las próximas semanas. Esa es la expectativa de varias consultoras privadas ante las mayores exigencias para cubrir el gasto estacional, los fuertes compromisos de deuda en pesos y la compra de dólares.
Para financiar el déficit, el Gobierno recurrió en la primera mitad del año en buena medida a la colocación de deuda, a la vez que aumentó la base de recaudación y disminuyó el ritmo del gasto. Esto le permitió acumular un déficit primario de $208.098 millones (0,5% del PBI), pero aún así este mes demandó $130.000 millones del Central, con un último giro hace dos semanas.
“Creemos que existe la posibilidad de una nueva asistencia al Tesoro por parte del Central, en parte por el déficit primario de este mes, y en segundo lugar, porque se vienen dos vencimientos fuertes de deuda en pesos, y dependiendo el resultado de las licitaciones, existen chances de que el Tesoro recurra al BCRA“, dijo Lucio García Méndez, analista de EcoGo.
En lo que va de julio, la secretaría de Finanzas renovó vencimientos por $110.000 millones y la semana pasada se efectuó un canje de deuda, descomprimiendo en parte el calendario de pagos de agosto. El escenario igualmente es desafiante: este miércoles habrá una nueva licitación para cubrir los $160.000 millones que vencen el viernes y la semana próxima se suman otros $225.000 millones.
En el Gobierno creen que no sería necesaria una nueva ayuda del BCRA después del último envío, ya que hay un “colchón” de recursos y el financiamiento con deuda está “asegurado”. Por otra parte, prevén un déficit menor al 4,2% estimado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, por lo que el Tesoro estaría menos ajustado para cumplir sus compromisos.
El plan de Guzmán para el 2021 es que el 40% del déficit se financie con nueva deuda en pesos y el 60% restante con la asistencia de la entidad monetaria, una meta por ahora se sobrecumplió debido a que el Palacio de Hacienda obtuvo financiamiento neto por $356.000 millones y $330.000 millones del BCRA, lo que representa el 51% y 49% de cada fuente de financiamiento.
“Estamos mejor de lo previsto”, señaló a Clarín un hombre de Finanzas al ser consultado por la asistencia monetaria. Eso sí, reconocen que deberán ser “flexibles” en estos meses más “exigentes” por la época del año, la expansión del gasto por pandemia, los aumentos salariales y el pago del aguinaldo de la administración central, junto con asistencias adicionales.
El colchón de pesos, sin embargo, es bastante delgado. Descontando pagos de deuda en moneda extranjera e inversiones financieras en pesos debajo de la línea, el Tesoro cerró el semestre con un colchón de $103.239 millones depositados en el BCRA, según la consultora Equilibra. Y para la segunda mitad prevé que el organismo deberá cubrir un bache de $900.000 millones.
”Tiene un colchón, pero no siempre lo usan. En licitaciones pasadas donde consiguieron los pesos que necesitaban, igual pidieron fondos al BCRA. En caso de que tengan pensado usarlo, la cuenta es muy fina. Difícilmente consiga todos esos pesos en las licitaciones. Es por esto que la nueva transferencia si no se da esta semana, será la semana que viene“, anticipó Garay Méndez.
En un contexto donde el crecimiento de los ingresos será menor sin el mismo impulso de la cosecha de soja y el aporte del impuesto a las grandes fortunas, EcoGo prevé que de cada tres pesos que se deban financiar el déficit primario remanente de 2,7% del PIB y del pago de intereses, uno saldrá del mercado y los dos restantes serán producto de transferencias del Central.
“En las próximas semanas el Tesoro va a necesitar asistencia asidua del BCRA. Estimamos que hasta fin de año serían cerca de $1 billón. Estas semanas pueden ser complicadas por los montos que vencen de letras y bonos. Además, es un período de mucho gasto pre electoral y menos ingresos”, señaló Pablo Repetto, director de la consultora GRA, de Gabriel Rubinstein.
Si bien la emisión se aceleró en junio, otros economistas aseguran que no es preocupante. “No me preocuparía en demasía si hacen una nuevo giro, por ahora tiene que ver más con estacionalidad de gastos de estos meses que con vencimientos. De hecho, con los últimos dos canjes se despejaron bastante los vencimientos de julio y agosto que era el bimestre mas dificil del año”, señaló Joaquín Waldman, economista de la consultora Ecolatina.
SN
Fuente Clarin