En medio de los cruces de la recalentada interna bonaerense que se vive en el armado de lo que a nivel nacional es Juntos por el Cambio, la exdiputada Elisa Carrió, desde el llano, se tomó un respiro y contó una particular anécdota: cómo fue que, frente a una tumba, aceptó a Mauricio Macri como aliado, después de haber dicho que era su límite.
El relato de la fundadora de la Coalición Cívica fue revelador y abundó en detalles desconocidos sobre su trato con el ex presidente. “Puedo decir muchas cosas pero no voy a mentir. En el caso de Macri efectivamente cambié de opinión después de no poder dormir cuatro meses por las contradicciones que esa opinión me planteaba”, sostuvo.
Y continuó, con detalles más lúgubres: “Después decidí, al lado de la tumba de (Justo José de) Urquiza, que lo tenía que hacer para que cambie la Nación. Y me costó lágrimas, pero sabía que era mi deber pero fue un cambio de opinión en función de los intereses de la República”.
“Puedo cambiar de opinión y respeto los cambios de opinión. He cambiado en función de los intereses de la Nación muchas veces, pero no he cambiado los hechos“, anticipó Carrió, para volver de lleno a las controversias actuales.
Sostuvo: “Si me dicen que estuve en la casa y que dije tal cosa, estamos hablando de un hecho. Ese hecho es absolutamente falso y el testigo es (Héctor) Toty Flores“, arrancó la dirigente a poner la mira sobre los dichos de Facundo Manes que despertaron su cólera, que no soltó en un móvil desde su casa en Exaltación de la Cruz.
En las primeras declaraciones del neurocientífico como precandidato a diputado nacional por la Provincia en la lista radical que irá a interna con Diego Santilli se refirió a Elisa Carrió: recordó, según su versión que ella le ofreció compartir boleta presidencial y que lo quería de vice.
“Estoy harta de las mentiras”, repitió la exdiputada en diálogo con el canal LN+ ahora. Ya en sus redes lo había tratado al médico de “mitómano”.
Elisa Carrió habló en LN+, sobre el origen de su apoyo a Mauricio Macri.
Y entonces aceleró: “Nunca contesto una opinión, jamás he querellado a nadie por un agravio, en todo caso un delito de opinión sobre otra persona, pero lo que sí creo, sobre todo en el conocimiento científico, religioso y práctico, y en las relaciones familiares, que la primera regla que existe con el otro es no mentir”.
Esta semana Manes había señalado que la interna en la Provincia era “David contra Goliat. Espero que no se gasten los impuestos de los porteños en la campaña“, lo que también generó fuertes críticas de todo el sector de Juntos por el Cambio alineado con Horacio Rodríguez Larreta.
Nuevo round en la grieta interna opositora
En esa disputa, Carrió remarcó que Manes “le causó daño a (Horacio Rodríguez) Larreta sin necesidad“. Y aunque dijo que quería poner “paños fríos” disparó: “Cuando yo miento descaradamente sobre los hechos, tengo un problema de salud mental o estoy repitiendo el modelo cristinista de mentir hasta que se crea algo”.
A su vez, también se metió en la polémica por la inclusión de Jesús Cariglino, ex intendente durante 20 años de Malvinas Argentinas, en la lista de Manes: “Dicen que son la nueva política, pero llevan en la lista a Jesús Cariglino y a Stolbizer“.
A dos bandas, Carrió llevó al peronista exintendente a su pasado de barón del conurbano y le pegó a Margarita -también crítica de la incorporación de Cariglino- con la misma vara. Las dos mujeres que denunciaron a Cristina Kirchner no volvieron a comulgar desde tiempos del extintísimo espacio UNEN.
Este miércoles, el propio Manes había explicado la precandidatura de Cariglino en su lista con una particular comparación: “Es una alianza con Joaquín de la Torre, que es del peronismo republicano”.
“Necesitamos cambiar la Argentina con los argentinos que se comprometan con este proyecto de país. No podemos importar noruegos, la renovación pasa con que todos los de la lista se comprometan con la Argentina del conocimiento”, agregó Manes y fue tendencia por la ocurrencia.
DS
Fuente Clarin