“¿Por qué, por qué lo hiciste, Chicho, por qué?“. El grito ahogado en llanto de Paula une dolor, bronca, impotencia y millones de preguntas. La viuda de Eduardo Sánchez (36), el prestamista asesinado en La Matanza, se enfrentó al presunto homicida en la entrada de la comisaría Sur 3° de Virrey del Pino, cuando la Policía ingresó esposado al detenido.
Desde que lo bajaron del patrullero hasta que se cruzó con Paula, Jorge Ramón Canteros (37), alias “Chicho“, recibió una catarata de insultos de los allegados de Sánchez, que estaban en la puerta de la seccional.
El caso conmociona porque el detenido y la víctima eran compañeros de trabajo en un frigorífico pero, paralelamente, Eduardo se dedicaba a prestar plata y solía llevar a Jorge a realizar las cobranzas por la zona.
Eduardo Sánchez apareció asesinado en Virrey del Pino.
Además, impacta por la brutalidad: la víctima fue ejecutada de un tiro en la cara y abandonada en un descampado. La principal hipótesis de los investigadores es que el móvil del crimen fue una deuda de 150 mil pesos.
El crimen
Todo comenzó el martes 27 de julio, cuando después de jugar al fútbol, Eduardo llegó a su casa del partido de La Matanza, y le dijo a su mujer, y madre de sus hijos de 16 y 10 años, que se iba a cobrar una deuda a un amigo.
Antes de irse, le avisó que regresaba en unos 40 minutos, que se iba a acostar después de la cena y le sugirió: “Si no vuelvo rápido, preocupate”.
El miércoles 28 de julio, un vecino de Gelly y Ciudadela, a unos 8 kilómetros de la casa del prestamista, denunció que había un cadáver en un descampado. Era Eduardo.
Para ese entonces, Paula ya había denunciado su desaparición a la Policía, tras buscarlo en los hospitales cuando no le respondió los llamados ni mensajes.
El sospechoso fue detenido cuando preparaba su fuga.
Según la reconstrucción de los hechos, Eduardo la noche del martes se fue a encontrar con “Chicho”, quien le debía 150 mil pesos.
Lo cierto es que la víctima apareció con un disparo mortal en la cara y su camioneta Citroën Berlingo blanca fue hallada a unos 5 kilómetros de donde estaba el cuerpo.
Los investigadores creen que ese martes por la noche, tras el crimen, el detenido se fue con la Citroën Berlingo de la víctima hasta la casa de su hermana en Gregorio de Laferrere.
Así apareció la camioneta del prestamista asesinado en Virrey del Pino,
De allí, se retiró “con $2.000 para una apuesta y un bidón de nafta, a bordo de la camioneta de la víctima”, dijeron las fuentes policiales. Más tarde, descartaría e incendiaría el coche en Virrey del Pino.
Una imagen de una cámara de seguridad del coche de la víctima llegando a la casa de Laferrere les permitió avanzar en el caso a los investigadores. Y se sumó a eso que la propia madre del detenido fue a hacer la denuncia de averiguación de paradero.
La mujer contó que no sabía nada de “Chicho “desde el 27 de julio, cuando salió de su casa del barrio Golf de Virrey del Pino con un botinero azul. Iba a jugar al fútbol.
Encontraron a un prestamista asesinado en un descampado de Virrey del Pino. Su coche apareció incendiado.
Cuando detuvieron al sospechoso, padre de tres chicos, por el crimen de su amigo en la zona de Carlos Casares y Ruta 3, en Isidro Casanova, tenía todo listo para fugarse a Santiago del Estero.
Canteros será indagado por el fiscal Gastón Duplaá, de la UFI Temática de Homicidios de La Matanza, que investiga el crimen de su amigo “Kika”.
LM
Fuente Clarin