Por Guido Carelli Lynch
“No te podés quejar. Ni en 2013 ni en 2015 quedaste tan armadito”, le dijo entre risas Máximo Kirchner -palabras más, palabras menos- a Sergio Massa al filo del cierre de listas del sábado pasado. El guiño tal vez sea exagerado, pero es elocuente. Hace ocho años, el líder del Frente Renovador compitió y venció al kirchnerismo y en las elecciones presidenciales de 2015 cosechó 5 millones de votos. Ahora, el titular de Diputados mantendrá -si no hay sobresaltos- la cantidad de bancas por la Provincia que consiguió en 2017 cuando quería meter presa a la vicepresidenta y pedía “ignorar a los violentos de La Cámpora”.
A esta altura parece una mera anécdota. El líder de La Cámpora y Massa mostraron un pragmatismo que les permitió ubicarse -con volúmenes diferentes- entre los “ganadores” en el reparto oficialista. La organización del hijo de Cristina Kirchner podría asegurarse siete diputados y sumar una banca más en el Senado, además del escaño que seguramente renovará Anabel Fernández Sagasti.
Desde hace casi un año, estos ex enemigos políticos tejieron una confianza que trasciende los límites del Congreso. Sellaron una alianza desde la que -por ejemplo- presionaron por lo bajo para empujar la salida de Santiago Cafiero de la jefatura de Gabinete disfrazada de una candidatura que Alberto Fernández resistió.
Massa: negocio bonaerense y clase media en Diputados
Massa sumó a tres dirigentes mujeres en la lista bonaerense nacional con boleto casi seguro en la Cámara Baja: Marcela Passo, Mónica Litza y Micaela Morán. El cuarto massista, Jorge D’Onofrio quedó en un lugar relegado pero lo suficientemente cerca para llegar a la Cámara en los próximos 4 años ante cualquier reemplazo. Matías Tombolini tendrá visibilidad en la campaña, pero quedó algo lejos, en el quinto lugar de la boleta porteña.
El gran triunfo de Massa, sin embargo, no está en el Congreso nacional sino en uno de sus bastiones: la Legislatura bonaerense. Allí, según las cuentas que hace el FR, sumaría una legisladora por la primera sección (Sofía Vannelli); al intendente de San Andrés de Giles, en la segunda; dos en la tercera (Nicolás Russo y Ayelén Rasquetti); un senador por la cuarta (Juan Martínez); uno por la quinta; dos diputados por la sexta y posiblemente uno por la octava. Son más que las cinco bancas que defiende.
Marcela Passo, la diputada cercana a Sergio Massa, el día que firmó su nueva postulación en Provincia.
Además sumará una senadora provincial por el lugar que dejará vacante Agustina Propato, la esposa de Sergio Berni, que ahora será candidata a diputada nacional. Se agregarían a ocho legisladores del FR que tienen mandato hasta el 2023.
En cuanto al Congreso, el presidente de Diputados aspira a poder contar con un bloque que le responda entre los que cuenta a los diputados de gobiernos provinciales. Sólo quedó en offside con la candidatura de Cachi Martínez en la boleta de Agustín Rossi.
Massa insistirá con paquetes de alivio fiscal, transformación de planes sociales en empleo formal y con el eje en la seguridad. “Necesitamos más diputados para defender a la clase media trabajadora”, sostienen los armadores del FR.
La Cámpora: avance en Provincia y el Interior
El ministro del Interior Wado de Pedro supervisó con Massa el cierre en varias provincias como Chubut, Entre Ríos, Misiones y Tierra del Fuego.
La cosecha de La Cámpora en las listas fue arrolladora. No sólo consolidará su poder en la Legislatura bonaerense. También consiguió dos diputados seguros en la lista de Provincia (Constanza Alonso y Rodolfo Iparraguirre) y uno por la Ciudad (Lorena Pokoik). Magalí Mastaler ocupa el segundo lugar en la boleta santafesina del gobernador Omar Perotti.
En Río Negro, en acuerdo con el ministro de Justicia Martín Soria relegaron a la diputada del Evita Ayelen Spósito y se aseguraron el primer lugar en la lista para Ana Marks. Si el FdT sorprende en Entre Ríos, podría sumar a otro legislador. En tanto, la tucumana Mabel Carrizo buscará renovar su banca en la lista desde la boleta auspiciada por el vicegobernador Osvaldo Jaldo.
Anabel Fernández Sagasti, la senadora de La Cámpora que renueva su banca.
La mendocina Fernández Sagasti podría no ser la única camporista en el Senado. Si el peronismo gana en La Pampa se sumaría María Luz Alonso. La candidatura a segunda senadora de Gabriela Estévez será prácticamente testimonial.
De Pedro también impuso en Salta al subsecretario de Provincias del ministerio del Interior, Emiliano Estrada, en acuerdo con el gobernador Gustavo Sáenz, candidato a vicepresidente de Massa en 2015. En el Ejecutivo había molestia, porque la salida ruidosa de Rossi del Ministerio de Defensa tapó lo que en los papeles era la incorporación formal de un gobernador al armado del Frente de Todos. En la práctica ya estaba adentro.
Fuente Clarin