La actividad industrial de la provincia de Córdoba, una de las más importantes en este renglón del país, mostró en junio del 2021 mejores niveles que los del mismo mes del año anterior: 75% de las industrias de la provincia superaron o igualaron el nivel de actividad de junio del año anterior, si bien la comparación es contra uno de los meses más bajos del año pasado, cuando 64% de las industrias acusaban un retroceso en su producción.
Así lo señala un informe de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), una de las entidades de más peso dentro de la Unión Industrial Argentina (UIA). El Relevamiento Industrial de junio de la UIC arroja dos datos que encendieron luces amarillas entre los dirigentes fabriles: una de cada dos empresas industriales (49%) perdieron rentabilidad en el último año. Y una de cada cinco empresas (20%) no pudo afrontar el pago completo del medio aguinaldo de junio.
En sentido contrario, un tercio de las industrias produjeron más que en mayo 2021. “A pesar de verse progresos en los niveles de actividad, la rentabilidad no se recupera y sigue mostrando contracciones. Sólo dos de cada diez industrias pudieron aumentar sus ganancias en el último año y en un porcentaje que no supera el 10%”, señaló Josefina Schapira, investigadora de la UIC.
Con respecto a los próximos meses, los industriales se muestran cautos: un 60% cree que la demanda se mantendrá estable, pero tampoco vislumbran la posibilidad de recuperar la rentabilidad perdida en lo que queda del 2021: sólo el 18% creen que se incrementará en los meses que quedan del año.
Durante junio, además, los industriales cordobeses tuvieron el período más crítico en cuanto a la pandemia desde octubre del año anterior: sólo un tercio de las industrias no tuvieron colaboradores infectados y esta proporción se reduce a un cuarto si se toman en cuentas bajas por contacto estrecho.
“El impacto del Covid en la industria está lógicamente vinculado a las dimensiones de la dotación de personal. Las industrias más pequeñas siguieron operando con más ’normalidad’ mientras que en las más numerosas tuvieron hasta el 15% de su personal contagiados o aislados por contacto estrecho”, agregó Schapira.
Las expectativas para el segundo semestre del 2021 cambian según la rama de la actividad. Así, la industria de alimentos y bebidas que avizoraba un primer semestre crítico, muestra más optimismo hacia lo que queda del año. “Entre los referentes de la industria plástica crece el consenso hacia una demanda estable, como ya se daba entre los metalúrgicos. En el caso de la industria automotriz, ha crecido la cautela por sobre el optimismo del primer semestre“, apuntó la analista.
Fuente Clarin