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La convocatoria del gobierno argentino fue hacia sectores puntuales: energía, economía del conocimiento, laboratorios y automotriz. Son industrias “estratégicas” definidas por el gobierno de los Estados Unidos y que estuvieron representadas en la reunión del Consejo Económico y Social que tuvo lugar en el Palacio San Martín el viernes a la tarde. Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la administración de Joe Biden, fue el anfitrión especial de la ocasión.
El encuentro, de unas 40 personas, fue presentado por el canciller Felipe Solá. Gustavo Béliz, del Consejo Económico Económico y Social, fue una suerte de conductor para presentar a empresarios y sindicalistas de los distintos sectores. Los ejecutivos de empresas de capital estadounidense hicieron una exposición breve de sus compañías y sus sectores -de aproximadamente un minuto-, precedidos por contextos provistos por los funcionarios o algunas reflexiones de sindicalistas.
Los asistentes quedaron con la sensación que la batalla contra la pandemia es predominante en la agenda de Sullivan. Laboratorios fue el único sector donde hubo varios empresarios nacionales, además de los representantes de las estadounidenses.
Aunque se habló de sectores específicos, el sindicalista Hugo Yasky se desmarcó por un comentario que no estaba en la agenda. Fue tras abordar el tema de economía del conocimiento, un sector que está cobrando una dinámica exportadora inusitada. El gremialista reclamó el apoyo del gobierno de los Estados Unidos a la renegociación del préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Su comentario estuvo acompañado con críticas a la administración de Mauricio Macri. A la hora de las conclusiones, Sullivan se hizo eco y dijo que llevaría el tema, entre otros abordados, a la Casa Blanca.
Los ejecutivos de compañías estadounidenses fueron Roberto Alexander (gerente general de IBM), Sergio Kaufman (presidente de Accenture para Argentina, Chile, Colombia y Perú) como representantes de economía del conocimiento. Por los laboratorios, estaban Nicolas Vaquer (de Pfizer) y Juan Ignacio Didi (de Bristol- Myers Squibb), aunque allí también ejecutivos y ejecutivas de las farmacéuticas nacionales.
Claudio Vulcano, como responsable de General Motors, escuchó que Sullivan avizoró potencial para su empresa -y el sector automotriz- de la mano del crecimiento de las exportaciones. Daniel De Nigris, country manager de ExxonMobil, y Martín Genesio (CEO de AES Argentina) expusieron sobre la energía, y el potencial de Vaca Muerta o renovables. A ellos los precedió Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo.
Sullivan parecía estar muy informado sobre cada uno de los sectores, según varios asistentes que pidieron no ser identificados. A la economía del conocimiento le reconoció que hay un polo de talento, también elogió los activos energéticos locales y enfatizó la necesidad de la colaboración público-privada en las vacunas. Allí contó el rol del gobierno de los Estados Unidos en colaboración con los laboratorios de ese país para donar vacunas, con el objetivo de terminar con la pandemia por el COVID durante el año próximo.
Como se abordó la industria automotriz, Ricardo Pignanelli se expresó como jefe sindical de Smata, el principal gremio allí. Héctor Daer, como secretario del gremio de Sanidad, hizo lo propio por el lado de los laboratorios. Los empresarios hicieron hincapié en la necesidad de mesas de trabajo donde esten sentados los gremios, el Estado y el sector privado.
Las invitaciones a los empresarios se hicieron el miércoles por la tarde, y varios estaban sorprendidos. Además de los ministros, había secretarios y subsecretarios/as de las áreas específicas tratadas (como economía del conocimiento e industria).
La importancia de la vacunación como parte de la estrategia diplomática del gobierno de Joe Biden quedó a la vista con la convocatoria a Conicet, Instituto Leloir, que usualmente no participan de estos encuentros. Otros laboratorios que estuvieron fueron Richmond, Biogénesis Bagó. Biosidus, Cassará y Sinergium Biotech.
Fuente Clarin
