Uno de los futuros distópicos con los que más se especula sitúa a los robots por encima de los humanos. Las máquinas, al parecer, sustituirán a las personas en muchos aspectos, incluido el laboral. Y hasta promete servir para “depurar” la dotación de personal en una empresa de acuerdo a su rendimiento.
Lo que podría salir de una película de ciencia ficción puede acabar siendo realidad al menos en parte: un estudio del World Economic Forum apunta al 2025 como el año en habrá un reparto del 50% de tareas entre humanos y robots.
Sin duda, es indiscutible que la tecnología cada vez tiene más peso en nuestras vidas. Tanto, que la Inteligencia Artificial (IA) puede ir adquiriendo conocimientos para dar la información que se le pida o controlar los dispositivos domésticos del hogar para que las personas no tengan que hacerlo.
Llegados a este punto la IA ya es capaz de determinar qué persona es útil y cual no en el trabajo. Así es como la empresa rusa Xsolla, que se dedica a los servicios de pago en videojuegos y colabora con la plataforma digital Steam o la de streaming Twitch, para aligerar su plantilla de trabajadores.
La empresa rusa Xsolla que utilizó la Inteligencia Artificial para despedir a sus empleados. Foto: captura.
La tecnología de la empresa monitorizó el desempeño de sus empleados para recoger su actividad en “Jira, Confluence, Gmail, chats, documentos y dashboards” y según los datos obtenidos los categorizó como útiles o prescindibles.
“Recibió este correo electrónico porque mi equipo de big data analizó sus actividades en Jira, Confluence, Gmail, chats, documentos, paneles y los etiquetó como empleados no comprometidos e improductivos. En otras palabras, no siempre estuvo presente en el lugar de trabajo cuando trabajó de forma remota”, decía el correo electrónico generado por el software.
La lista de despidos
Aleksandr Agapitov, CEO y fundador de la empresa, no dudó en desprenderse de buena parte de sus trabajadores a la vista de los datos obtenidos. Además, utilizó sus redes sociales para justificar esta forma de proceder.
“Esta historia resonó más entre los profesionales de RR.HH. y juega con el miedo de los trabajadores a que se utilice la tecnología en su contra. Esto es comprensible. Creo que las decisiones impulsadas por la inteligencia artificial están desempeñando un papel más importante en nuestras vidas. ¿Es esto algo de lo que tener miedo? ¿O una nueva oportunidad?”, publicó el empresario ruso.
De este modo, la Inteligencia Artificial dejó en la calle a 150 empleados de un total de 500. Es decir, el 30% de los empleados fue despedido en base a las determinaciones de una máquina sin tener en cuenta la opinión de sus superiores o recursos humanos, que por norma general tienen un papel clave en contrataciones y despidos.
Asimismo, los empleados descartados por improductivos recibieron una carta, que al menos estaba redactada por Agapitov, en la que se les informaba de su despido: “Muchos estarán sorprendidos, pero realmente creo que Xsolla no es para ustedes“.
A modo de compensación los trabajadores despedidos se marcharon de la empresa con una carta de recomendación y con la promesa de que Xsolla les iba a ayudar a encontrar un nuevo puesto de trabajo.
SL
Fuente Clarin