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Italia vive un verano demasiado animado. Se ha entrado en el corazón de los días calientes, del Ferragosto del domingo 15. En auxilio de los peores fastidios ha llegado Lucifer, el anticiclón africano que promete los calores más intensos, de hasta 47 grados en algunas zonas de Sicilia y Calabria.
Y hay más. En el norte, el choque de Lucifer en la atmósfera con ciclones fríos producirá tormentas, lluvias excesivas, tal vez algunas tragedias de inundaciones que este año ya han castigado a Europa. Agua torrencial, incendios devastadores por el calor en algunas regiones. Todo mientras la temida pandemia continúa creciendo, aunque los números ralentizan.
Delta está en la boca de todos. Como también el Pasaporte Sanitario, gran novedad que se está imponiendo con el consenso popular. Es el documento que certifica que el portador está vacunado o se hizo un control de hisopado en las últimas 48 horas o enfermó de la pandemia y se curó, lo que le otorga la inmunidad.
El ministro de Salud Roberto Speranza saludó que en pocos días otros veinte millones de italianos retiraron via Internet su Certificado Verde o “Green Pass”, como también lo llaman.
El Papa ya tiene su “green pass”
Gran noticia es que el Papa cuenta ya con el suyo. Un espaldarazo de Francisco a la apuesta en favor del Pasaporte Sanitario que permite comer en los bares y restaurantes en las zonas cerradas, ir al cine y al teatro, o a las salas de concierto, piscinas, gimnasios, estadios y cuanto lugar sea sinónimo de agrupamiento de gente, uno de los peores peligros de contacto.
El Vaticano ha seguido las líneas de control aplicadas por el Estado italiano. A los museos vaticanos se entra desde el viernes con el Pasaporte Sanitario y el control se aplica en otras áreas de la Santa Sede.
La gran mayoría de los italianos aprueba el pasaporte y ya también lo hacen la mayoría de los propietarios de los servicios. Foto: Reuters
La gran mayoría de los italianos aprueba y ya también lo hacen la mayoría de los propietarios de los servicios. Han perdido los que lo calificaban como principal instrumento de la “dictadura sanitaria”, que imponía la vacunación obligatoria enmascarada. Los dos grandes partidos de la derecha dura defendieron esta línea. Los que no se quieren vacunar ahora están en un mar de dificultades.
Francia comenzó este lunes a aplicar el Pasaporte Sanitario, un documento inventado por el presidente Macron, pero los italianos aferraron al vuelo la oportunidad y la aplicaron desde el viernes pasado.
La clave es que el Pasaporte Sanitario da una salida al problema de tener que establecer restricciones cuando aumenta el nivel de los contagios. Con el Certificado verde no es necesario mantener más cerrados los lugares donde se producen aglomeraciones.
Entran solo los inmunizados. La barrera de las vacunaciones están funcionando bien. La mayoría de los 60 millones de habitantes de Italia ya están inmunizados y se espera que el 70% de la población mayor de los 12 años de edad habrá recibido los pinchazos salvadores a fines de setiembre.
La diferencia de los contagiados, los internados en los hospitales y los pacientes de las terapias intensivas, además de los fallecidos, con respecto al verano de 2020, es que ahora la mayor parte son no vacunados.
Todos esperaban en Italia que la lucha contra la pandemia se reanudara en el próximo otoño, que comienza el 21 de setiembre. Pero se produjo una diferencia, la Variante Delta, nacida en la India el año pasado causando graves devastaciones. Delta es seis veces más contagiosa que el cepo original del Covid 19.
Como lo había hecho en Gran Bretaña, Francia, Portugal y España, en Italia, Delta ingresó masivamente a toda velocidad a principios de julio y actualmente ya es dominante en un 96,7%.
Un pronóstico que no llegó
En julio, hubo institutos científicos italianos que estimaron que el empuje de Delta llegaría a los 10 mil contagiados diarios a comienzos de agosto y a 30 mil a fines de mes. Pero aunque se registran más contagios, hospitalizaciones, ingresos en terapia intensiva y muertes, el crecimiento de los positivos avanza a un ritmo menor.
En los útimos siete días se registraron 41.097 nuevos contagios, contra 38 mil de la última semana de julio. Alrededor de 3 mil casos más. Pero la semana precedente había señalado 8 mil casos más. Los pacientes en las áreas hospitalarios crecieron en 677 casos y en julio fueron 562.
Recién vacunados aguardan en sala de observación en Roma. Foto: Reuters
Crecen al mismo ritmo, en cambio, los casos en las terapias intensivas, que subieron en 175 en una semana, mientra en la anterior fueron 123.
El número diario de muertos es más contenido que en los últimos meses. El número total llega a 128.231, el más alto de los 27 países de la Unión Europea. La protección de las vacunas reduce los lutos.
Las veinte regiones italianas continúan a ser encuadradas en el sector blanco del bajo riesgo. Solo Sicilia y Cerdeña registran internados y pacientes de terapia intensiva que se acercan al primer nivel (amarillo) de restricciones, al que se llega cuando se supera el nivel del 15% para los enfermos Covid en las áreas médicas y el 10% en los cuidados especiales a los más graves.
El director del Aifa, el ente italiano para los fármacos, Nicola Magrini señaló que “ya se estudia a nivel internacional como se concretará la convivencia con el virus después que concluyan las campañas vacunatorias”.
“Es probable que se generalice una vacunación masiva de una vez por año”, explicó. “Pero será necesaria una decisión colectiva entre las naciones a tomar en los próximos meses”.
Tercera dosis
Magrini dijo que la tercera dosis de la que se habla actualmente, será aplicada solo a lo inmunodeprimidos, “como trasplantados, pacientes oncológicos y aquello que deben hacer especiales terapias”.
“Las personas que no pertenecen a estas categorías pueden estar tranquilos. Las dosis ya recibidas les garantizan una excelente protección”.
La tercera dosis en Italia será aplicada solo a lo inmunodeprimidos. Foto: Reuters
¿Y el panorama actual? La curva epidémica está subiendo.
“El escenario es decididamente mejor gracias a las vacunas y al Pasaporte Sanitario. Es necesario seguir respetando las reglas de higiene y distanciamiento, o sea el barbijo y mantener una distancia de seguridad en las aglomeraciones”.
Roma, corresponsal
ap
Fuente Clarin
