Durante años, el gobernador Andrew Cuomo amasó el poder de forma despiadada y eficaz, aplastando a sus oponentes -reales o percibidos- utilizando cualquier medio extraordinario que considerara necesario.
Pero una semana después de que un informe publicado por la oficina del fiscal general del estado de Nueva York dijera que Cuomo había acosado sexualmente a 11 mujeres, el hombre que había controlado la política de Albany con puño de hierro durante más de una década se quedó sin movimientos.
Con el ostracismo político, enfrentándose a investigaciones penales y a la perspectiva de un juicio político, y con el legado de su familia en juego, la decisión de Cuomo de renunciar el martes completó una de las caídas más sorprendentes de la política moderna estadounidense, marcando el fin de una dinastía política y el comienzo de un nuevo capítulo caótico e incierto de gobierno en Nueva York.
Kathy Hochul, la vicegobernadora, se convertirá ahora en la primera mujer gobernadora de Nueva York, y es probable que se presente a las elecciones para un mandato completo el año que viene.
Las conversaciones entre otros aspirantes demócratas, sus aliados políticos y los estrategas del partido sobre la contienda de 2022 ya están en marcha, con un enfoque significativo sobre si Letitia James, la fiscal general, se presentará, aunque no ha dado ninguna indicación de que esté planeando una carrera para gobernador.
Una larga lista de otros políticos o sus asociados -desde el diputado Thomas Suozzi, el interventor Thomas DiNapoli y el ejecutivo del condado de Suffolk, Steven Bellone, todos ellos vinculados a Long Island, hasta la defensora pública de la ciudad de Nueva York, Jumaane Williams, e incluso el alcalde Bill de Blasio- han tratado de calibrar el panorama político en las últimas semanas, y esa lista podría aumentar.
Tampoco está claro cuál será el próximo destino de Cuomo.
Pero su salida está preparada para cambiar la política en Nueva York y podría agitar las carreras hacia arriba y hacia abajo, ya que los funcionarios demócratas reevaluarán el entorno y la posibilidad de múltiples escaños abiertos de cara a las elecciones del próximo año.
c.2021 The New York Times Company
Fuente Clarin