Casi como en un efecto dominó en las últimas semanas todos los países de la región reaccionaron a los temores inflacionarios y comenzaron a elevar su tasa de interés, para preservar el valor de sus monedas ante un potencial cambio en las condiciones financieras internacionales.
A contramano, y con una inflación anual que ya acumula un salto de 51,8% en los últimos doce meses, el Banco Central argentino se niega a subir la tasa de referencia de la economía, fija en torno al 38% desde marzo de 2020.
Hay un mix de razones detrás de la estrategia oficial: por un lado, el alto costo de los pasivos remunerados (Leliqs y pases) que suman $ 3,7 billones y que el Central aún no consigue desarmar. También juega en esta decisión la recesión que trajo aparejada la pandemia: en tiempos de recuperación económica el Gobierno espera darle dinamismo a la actividad y una suba de tasas tendría el efecto contrario.
Esta semana, los bancos centrales de México y Uruguay decidieron elevar el costo de su dinero, luego de que las autoridades monetarias de Brasil, Chile y Colombia hicieran lo mismo anteriormente.
Todos los países reaccionaron con un endurecimiento de su política monetaria a los datos de inflación locales y globales, como una manera de anticiparse a una suba de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, que haga que estos países pierdan atractivo para los inversores.
Pero aún con una inflación que no logra romper el piso de 3% mensual desde hace diez meses, el BCRA se niega a usar la tasa de interés como ancla monetaria para intentar ponerle un freno a la suba de los precios. Incluso, desvió su estrategia: al autorizar que los bancos destinen un porcentaje de sus encajes a títulos públicos, le cedió la potestad de fijar la tasa en pesos al Tesoro.
Para Pablo Repetto, de la consultora GRA, es muy difícil que el Central imite a sus vecinos y decida subir la tasa. “Tendría un costo cuasi fiscal altísimo. El BCRA paga todos los meses cerca de $120.000 millones sólo de intereses por Leliqs y pases. Esto representa el 3,4% del PBI al año“, dijo.
Y advirtió: “Pero con este nivel de inflación, lo que se ahorra por no subir la tasa se paga con más brecha, que a su vez suma otros desequilibrios para la economía”.
Jorge Vasconcelos, de IERAL, coincidió en el análisis: “Si se diera el escenario en el cual el grueso del exceso de pesos se termina absorbiendo por vía de Leliq y pases, entonces es posible que el Central tenga que apelar a ese ‘recurso de última instancia’ que es la suba de la tasa de interés”, señaló.
Al mismo tiempo, el economista alertó: “Con pasivos remunerados que podrían llegar a multiplicar por 1,5 la base monetaria a fin de este año, el costo financiero de la deuda remunerada termina cobrando ‘vida propia’ como factor de expansión monetaria”.
Cuestión de perspectiva
Con un IPC mensual de 3%, la inflación de Argentina es la más alta de la región, sólo superada por Venezuela. A excepción de Uruguay, en el resto de los países los precios se están acelerando: en Colombia, el IPC subió en julio un 0,32%; en México avanzó 0,59% ese mismo mes, en Chile llegó a 0,8% y en Brasil los precios crecieron en el orden de 0,96%. Sólo dos países cerraron el mes con subas superiores a 1%: Paraguay y Perú.
Para el resto de los países, julio fue el mes con un salto de precios más elevado y esa aceleración es lo que llevó a sus banqueros centrales a tomar medidas. Este jueves, el presidente del Banco Central (BC) de Brasil, Roberto Campos Neto, que la entidad hará “todo lo necesario” para mantener la inflación dentro de las metas establecidas.
Campos Neto ya había subido la tasa de referencia Selic 4,25 para 5,25 por ciento anual, en un intento de frenar la creciente inflación impulsada por el aumento de los precios de los alimentos, los combustibles y la energía. Lo mismo hizo su par mexicano: el Banco Central de México elevó este jueves la tasa de interés de referencia en 25 puntos base a 4,5% al reconocer un aumento en la inflación.
“Si bien se prevé que los choques que han incidido en la inflación sean transitorios, por la diversidad, magnitud y el extendido horizonte en que la han afectado, pueden implicar un riesgo para la formación de precios”, dijo la institución en un comunicado.
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Fuente Clarin