El presidente Alberto Fernández volvió a hablar del polémico cumpleaños en la Quinta de Olivos en plena cuarentena estricta, aunque esta vez subió el tono de su discurso y, si bien pidió disculpas, fue contundente contra la oposición: “No me van a hacer caer por el error que cometí”.
“El único responsable soy yo, me hago cargo, doy la cara y me pongo al frente de todo esto. Y si alguno piensa que me van a hacer caer por un error que cometí, sépanlo: me fortalecen, me generan más fuertes convicciones”, enfatizó en un acto en La Matanza.
El mandatario, que el viernes había responsabilizado a Fabiola Yañez por el festejo en la quinta presidencial, recogió las críticas y señaló: “Algunos leyeron mis palabras sinceras, honestas, de arrepentimiento a su modo. Algunos fueron tan miserables que dijeron que le eché la culpa a mi compañera”.
Envalentonado, Fernández apuntó a la oposición y específicamente a Mauricio Macri, aunque sin nombrarlo: “Me muevo como un hombre común, me siento como un hombre común y a veces no tengo en cuenta que soy el presidente y debo dar el ejemplo. Fue un error, lo asumí y pedí disculpas. Pero nunca me van a tener que escuchar pedir disculpas porque cerré el Ministerio de Salud, de Educación o Trabajo. Nunca me van a escuchar pedir disculpas porque me arrodillé frente al FMI y endeudé a la Argentina”.
La foto del escándalo en Olivos, durante la cuarentena estricta.
“En Olivos me encuentro con funcionarios, con gente que me necesita, con amigos, pero no me encuentro con empresarios a los que les doy ventajas y negocios del Estado. Mis hermanos no se benefician con ninguna venta de empresas propia después de que las autopistas aumentan”, siguió.
Para cerrar, agregó: “Nunca voy a tener que disculparme por hacer un negocio con los parques eólicos. Nunca voy a tener que pedir disculpas por haber creado una mesa judicial para perseguir a los opositores. Nunca voy a tener que pedir disculpas por haber hecho que los espías no ingresen más a los tribunales para presionar a los jueces”.
Sus declaraciones llegaron tras las fuertes críticas de la oposición y en el marco de la inauguración del Centro Universitario de la Innovación (CUDI) que funcionará en la localidad de González Catán, donde estuvo acompañado por el ministro de Educación, Nicolás Trotta; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk.
En el CUDI se cursarán carreras de diversas universidades nacionales con propuestas de innovación y desarrollo tecnológico, dictadas por la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la Universidad Nacional de Quilmes (Unqui), la Universidad Nacional de José C. Paz y la Universidad Nacional de Hurlingham.
El acto se realizó en el moderno Centro Universitario de la Innovación (CUDI).
Según se informó oficialmente, el objetivo de este centro es la “formación de profesionales y la investigación en función de las nuevas necesidades de la sociedad del conocimiento, por lo que contará con tres áreas principales de trabajo en tecnología, biotecnología y salud”.
La sede del CUDI, que se encuentra en el kilómetro 32,5 de la Ruta 3, cuenta con tres pisos, 5.100 metros cuadrados y una capacidad de albergar a unos 10.000 estudiantes en tres turnos. Posee un auditorio para más de 400 personas, un sector de biblioteca y espacios al aire libre.
Además, su área de investigación contará con dos laboratorios de física y química para las carreras de Biotecnología y Tecnología de los alimentos; un laboratorio de alimentos para la carrera Tecnología de los alimentos, y un laboratorio de informática para las carreras Producción y Diseño de Videojuegos y de Sistemas Informáticos.
Fuente Clarin