El cepo recargado aumentó la incertidumbre en el mercado. La decisión del Banco Central de autorizar solo las operaciones con contado con liquidación (CCL) y dólar MEP con cuentas bancarias propias (y no de las sociedades de Bolsa) confirmó las mayores presiones cambiarias y le sumó tensiones a los cinco indicadores que por estas horas monitorean tanto los analistas como el Gobierno para anticipar los movimientos del dólar.
1. Menos reservas disponibles
Uno de los principales objetivos de las últimas restricciones fue evitar una mayor sangría de reservas. Si el Banco Central tiene que vender más dólares o afronta mayores pagos de deuda, eso repercute sobre el stock disponible. Un nivel de reservas netas inferior a los US$ 7.000 millones ya enciende una luz de alerta. Según EcoGo, las reservas netas ya retrocedieron US$ 630 millones desde el máximo de US$ 7.300 millones en julio.
“Claramente nuevas restricciones implican un valor de la brecha que será más elevado para poder acceder a las divisas, dado el mayor costo que implica la operación. Su efecto no es neutro e implica una mayor presión sobre las reservas, donde el acceso al dólar oficial se hace cada vez más valioso“, señaló Sebastián Menescaldi, director de EcoGo.
Para la consultora, la caída de las reservas netas marca un “cambio de época” debido a las ventas del BCRA en el mercado único de cambios de fines de julio, la cancelación de deuda externa y la mayor presión para contener a raya los dólares financieros. “Igualmente las reservas netas finalizarían el mes por encima de los US$ 10.000 millones por la llegada de los DEGs”, sostuvo. Los DEG son los Derechos Especiales de Giro que repartirá el FMI a todos sus miembros. A la Argentina le corresponden US$ 4.300 millones.
2. Mayor brecha cambiaria
Las medidas del jueves pasado contra el rulo que se hacía a través de las sociedades de bolsa impactaron en las cotizaciones paralelas. El contado con liqui (CCL) bajaba este martes a $ 164 y el MEP subía a $ 171.
“El viernes lo que se vio fue una baja del CCL regulado y una suba del CCL libre porque las medidas se hicieron para no vender tantos dólares, para controlarlo”, explicó Fernando Marull, socio de FMyA.
El blue subía este martes a $183 tras saltar $ 4 el viernes y la brecha con el oficial ya es del 87%, un nivel que puso de nuevo en alerta al mercado. “Esta medida -al igual que la regulación asociada al limite de 50.000 nominales semanales- provoca una mayor segmentación del mercado y por lo tanto que exista una mayor brecha con el blue y el SENEBI (el dólar que se pacta de manera privada entre partes”, dijo Juan Pablo Di Iorio, economista de ACM.
En el Central, aseguran que la brecha se controla “interviniendo” en el CCL y que la regulación es para defender las reservas. Pero Di Iorio advirtió que la entidad encabezada por Miguel Pesce “pierde poder de intervención por lo que el mercado se podria tornar mas volátil”.
“Esto se debe a que una buena parte de la demanda se direccionó a mercados en los que el BCRA no puede intervenir directamente“, agregó.
3. Menores compras de divisas
Otro dato que entró en zona de riesgo es el saldo entre los dólares que compra y vende la autoridad monetaria al sector privado. Después de una temporada de fuerte liquidación de exportaciones y de liberar importaciones, las compras pasaron de US$ 900 millones en las primeras dos semanas de julio a US$ 200 millones en igual período de agosto.
“Las compras vienen flojas. En julio, compró US$ 700 millones en mercado oficial y vendió US$ 400 millones en el paralelo (mediante operaciones con bonos). Y en la primera quincena de agosto, compró solo US$ 200 millones y vendió US$180 millones. Conclusión: en breve si sigue así, habrá más cepo al oficial. Prefieren eso que acelerar la devaluación“, vaticinó Marull, en referencia a posibles trabas en importaciones, turismo y dólar ahorro.
4. Dólar pisado
Una de las metas que se fijó el Gobierno este año fue pisar el dólar para contener la inflación. Así, el dólar subió en julio menos de un 1%, por detrás de una inflación del 3%. En el equipo de Miguel Pesce creen que todavía hay margen para sostener esa política, sin que haya un salto importante. Y los analistas esperan que se acentúe esta tendencia de cara a las elecciones, aunque ven que será más complicado con un menor nivel de reservas.
“El tema a monitorear es el tipo de cambio real, que se mantenga en niveles altos pero no disparatados como los que vimos en octubre del 2020. La clave sigue pasando por el contexto global, es decir que no haya ningún evento disruptivo por parte de la Fed o de China que altere el tablero global. Un dólar fuerte a nivel global es el principal temor que tiene que tener un país como Argentina”, señaló Leonardo Chialva, director de Delphos investment.
5. Se acelera la emisión
Los pesos que circulan también son motivo de preocupación por su posible impacto sobre el dólar y precios. Desde julio, el BCRA salió al rescate del Tesoro con $ 340.000 millones, una asistencia casi igual a la de todo el primer semestre. La mayor emisión refleja las dificultades para financiar el déficit con recursos propios y el interrogante es si se podrán absorber esos pesos para evitar una mayor presión sobre el tipo de cambio.
NE
Fuente Clarin