Interna a full
El conflicto que atraviesa aún el gobierno y el Frente de Todos por la difusión de reuniones sociales en la Residencia Presidencial de Olivos fue subestimada en un principio. La propia Cristina Fernández de Kirchner no le dio tanta importancia al tema al principio. Así se lo dijo a Alberto Ángel Fernández cuando aparecieron los primeros rebotes de los listados con entradas y salidas a horas de la madrugada de Olivos: “No le des bola”, ilustró. Pero luego el tema escaló y la jefa política del peronismo se empezó a ocupar del asunto. Por eso, la llamó a Victoria Tolosa Paz: luego de escucharla a la primera candidata a diputada nacional por la Provincia referirse al asunto en un medio, le aconsejó correrse del tema y no hacerse cargo del lío político que comenzaba a crecer y a teñir a toda la fuerza gobernante. Pero la vicepresidenta le dio, finalmente, volumen al asunto cuando empezó a recibir mensajes de colaboradores y de referentes bonaerenses de que el tema penetraba en la tropa propia. El viernes fue el día clave: poco antes del acto en Olavarría -que encabezaría Alberto y donde dijo “lamentar lo ocurrido” y hablar de “mi querida Fabiola”-, Cristina accionó: lo llamó a Wado De Pedro para pedirle que hablara con el Presidente y le ponga un corte al tema.
Una fotografía de Alberto Fernández junto a la primera dama Fabiola Yañez y un grupo de amigos en la Quinta de Olivos durante la cuarentena del año pasado.
Dos apariciones en escena
Pero las palabras de Alberto en Olavarría no frenaron el malhumor en diferentes sectores, lo que hizo que CFK diera la orden de que salieran otros “a bancar”. Así se gestó el tuit de La Cámpora con la foto de Mauricio Macri con la ex jefa del FMI, Christine Lagarde, y mandó a callar “a los Parrilli de la vida”, como ejemplificó uno de los que escuchó las órdenes políticas de la ex Presidenta criticando de algún modo, a su fiel colaborador que salió a hablar del asunto. En la intimidad, Cristina habla de “falta de profesionalismo del equipo presidencial” y por eso, se mostró ella en el acto de Isla Maciel (en Avellaneda) y también se sumó al plenario militante de La Plata de este miércoles, al que ella no tenía previsto asistir.
Alberto Fernández y Cristina Fernández, en un acto en Isla Maciel. Foto Presidencia
El fin de semana registró llamados entre el Presidente y la Vicepresidenta y luego de eso, Máximo Kirchner aceitó con Sergio Tomás Massa cómo seguir. Por eso, sorprendió el presidente de la Cámara de Diputados hablando del tema en un acto de entrega de patrulleros en Florencio Varela (que queda bien lejos del Tigre, tierra de influencia de Massa). “Cristina vio el desgarro del escarnio público que se trasladaba ya a perder capital político del Frente de Todos; por eso ella le puso el cuerpo a Alberto”, desgrana un integrante del Instituto Patria que siguió el día a día de Cristina Kirchner en esta crisis política, la más profunda de la actual coalición gobernante. Mientras el FdT espera encuestas propias sobre el impacto del “Olivos Gate”, un poderoso intendente del conurbano se lamenta: “Perdimos entre 3 y 4 puntos entre los propios que se fueron para Randazzo y Espert. Ahora, tenemos tres semanas para recuperarlos”. Lamentos peronistas…
Cristina Kirchner en el plenario del Frente de Todos en La Plata
A desalambrar
La oposición, en tanto, le quiere meter combustible a sus salidas al territorio bonaerense. En una visita a un campo en San Antonio de Areco y mientras esperaba el arribo del precandidato a diputado Diego Santilli, la inquieta Elisa Carrió se mostró especialmente interesada en la tecnología con la que se realiza el trabajo rural. Cuando miraba las máquinas ubicadas en un establo, quedó deslumbrada por un tractor enorme que se destacaba entre otros más pequeños.
Repentinamente, la lider de la Coalición Cívica decidió que debía trepar hasta la cabina del vehículo para ver cómo era su funcionamiento, pese a la altura de la máquina agrícola. Y allí fue y escaló, junto a los anfitriones y el recién arribado Santilli, para entender cómo funcionaba el moderno tractor.
Elisa Carrió y Diego Santilli: un tractor en San Antonio de Areco
Una vez terminada la explicación, hubo que emprender el descenso desde las alturas del tractor. Carrió, poco afecta a la actividad física en general, logró volver a tierra firme con la ayuda del “Colo” y otros colaboradores. “Hoy ya fui al gimnasio”, dijo la chaqueña entre carcajadas, en referencia a su momento “step” del día.
Por suerte, para Carrió, el resto de las actividades fueron en el llano, para tranquilidad de su equipo de campaña. Tengo un tractor amarillo…
Fuente Clarin