Inestabilidad económica, dólar bajo presión y alta inflación. Ese fue el preocupante escenario que pronosticó este jueves Carlos Melconian al analizar el rumbo de la economía después de las elecciones. “Cuando está atado con alambre y no voló por el aire, el margen es finito“, advirtió.
El economista llegó a esa conclusión durante una charla organizada por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), en la que alertó sobre un eventual rebrote de contagios, una elección desfavorable para el oficialismo, menores reservas y una mayor brecha cambiaria.
“Volver al camino de ripio es asegurar la estabilidad de la actual inestabilidad. Tengo mi cabeza puesta en 2023, hasta ahí es cómo se transita estos dos años. El Gobierno en términos de salario real, PBI, ingreso y pobreza, va a perder“, vaticinó en relación a la economía de cara a las elecciones.
Después de diciembre, estimó que los precios de la soja van a tener “enorme influencia”. “Si no aparecía la soja, esto volaba por el aire, puso US$ 10.000 millones en el año”, sostuvo, y dijo que los controles a las importaciones también van a continuar.
Respecto a la deuda, el economista aseguró que se terminó el “pedal” de 2021. “No se van a patear vencimientos y ni habrá otro regalo de Derechos Especiales de Giro (los US$ 4.300 millones que llegarán del FMI este año), en marzo se terminó el blablablá con el Fondo. O tiene acuerdo o defaultea“, aseguró, y estimó que habrá un acuerdo “cómplice soft”.
En cuanto al dólar, alertó sobre el “problema estructural” de la caída de exportaciones y bajas reservas, por el cual “si quieren evitar un salto devaluatorio, a pesar de los buenos términos de intercambio, van a tener que profundizar el crawling peg (ritmo de devaluación), no va más devaluar al 1% mensual“.
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NE
Fuente Clarin