Como sucede desde el 21 de junio de 2013, cuando se entregó en la Jefatura de Policía de Rosario con un prontuario casi inmaculado y un nombre falso, Ariel “Guille” Cantero se convertirá este viernes en el actor central de las crónicas policiales y en el blanco de nuevas acusaciones judiciales. Una secuencia repetida en los últimos años.
Condenado por comandar una asociación ilícita, cometer un crimen, ser líder e integrar bandas narcos, por amenazar a un juez y ordenar un secuestro extorsivo, esta vez el capo de la banda “Los Monos” comenzará a ser enjuiciado por instigar ataques a tiros contra edificios y viviendas de personas vinculadas con el Poder Judicial que en los últimos años lo investigaron, persiguieron y condenaron por sus múltiples delitos.
No será el único trámite que Cantero, de 33 años, detenido en el penal de Marcos Paz, deberá atender durante la jornada, vía Zoom.
Durante la tarde se lo imputará por ser quien planificó y ordenó un sangriento ataque contra el casino de la ciudad, un episodio ocurrido en enero de 2020 donde fue asesinado un apostador.
Aquel episodio es un eslabón de una saga de ataques que, de acuerdo a los investigadores, “Guille” digitó como método extorsivo contra diferentes blancos para recaudar dinero.
Su situación, la peligrosidad de sus actos que se reiteran aun cuando permanece encarcelado desde aquella tarde de junio de 2013, llevaron a las autoridades del ministerio de Seguridad de Santa Fe a concluir que un juicio presencial, con Cantero sentado en una sala del Centro de Justicia Penal de Rosario, podría configurar una situación de “riesgo extremo”. Se hablaba de la posibilidad de que se produjeran balaceras.
Un informe confidencial, que el miércoles fue anticipado por Clarín, sugería que un trámite virtual, con los imputados permaneciendo en sus lugares de encarcelamiento, podría incluso derivar en ataques que puedan “causar lesión severa (a las personas), daño significativo a la propiedad y contener serios riesgos potenciales que son probables de ocurrir”.
El Centro de Justicia Penal, en Rosario, tras un nuevo ataque. Foto Juan José García
Incluso con ese informe entregado el mes pasado, el miércoles a las 23.16, a algo más de un día para que comience un nuevo juicio contra Cantero, dos hombres en una moto de baja cilindrada pasaron por el frente del Centro de Justicia Penal y dispararon siete veces. La escasa guardia dispuesta nada pudo hacer para evitarlo.
Operativo de seguridad
La situación volvió a conmocionar a las autoridades. El viernes se cerrarán todos los accesos al edificio y se dispondrá un operativo con 250 agentes. Todo para evitar ataques semejantes a los que se juzgarán y que ocurrieron entre mayo y agosto de 2018.
“Ellos (por las autoridades del ministerio de Seguridad) son los que tenían que diagramar, estar al tanto y planificar qué era lo que había que hacer. Qué fue lo que falló hay que preguntárselo a ellos”, planteó el jueves la jefa de fiscales de Rosario, María Eugenia Iribarren, apuntando al nuevo episodio.
Las vainas servidas. Foto Juan José García
“Esto nos genera una alarma, una alerta, pero no vamos a dejar de hacer nuestro trabajo”, aseguró.
El ministerio de Seguridad justificó la situación explicando que por las características fue difícil de prever en el momento y que las medidas de reaseguro más fuertes estaban previstas para el viernes.
El juicio por los ataques a tiros podría extenderse cuatro semanas. Los fiscales solicitaron para Cantero una pena de 24 años de prisión. “Guille” suma condenas en su historia a 64 años y ocho meses de prisión. Sólo está firme una pena a dos años de cárcel.
El operativo policial tras el nuevo ataque. Foto Juan José García
En el trámite por las balaceras son ocho las personas imputadas, con Cantero como líder. Hay pesados del delito local involucrados. Uno de ellos, sólo por citar un caso, es Daniel “Teletubi” González, condenado por participar en un triple crimen resonante: el de tres militantes sociales que fueron masacrados en un barrio de la zona sur de Rosario mientras celebraban la llegada de un nuevo año, el 1° de enero de 2012.
En la otra causa que apunta a “Guille”, la que involucra una mecánica de extorsiones y el homicidio en el casino, son cinco las personas señaladas por la Justicia.
Ariel “Guille” Cantero, en un juicio vía Zoom en 2018. Foto Juan José García
Además del líder de “Los Monos”, hay también otros nombres fuertes del delito local y hasta un ex dirigente gremial removido del sindicato de peones de taxi en 2019. Horacio Boix cayó en desgracia después de chocar con un auto de alta gama y de que se descubrieran sus desmanejos económicos en la entidad.
Los fiscales creen que el dirigente gremial se alió con la banda para que disparen contra quienes los corrieron del gremio.
Las pericias en la escena del hecho.Foto Juan José García
El ataque del miércoles a la noche, que agitó la tranquilidad en la previa del juicio, es el cuarto que sufre ese edificio en los últimos años. Sólo se registraron daños materiales. La Justicia, formal, dijo que aún no tiene elementos para vincularlo con Cantero.
El ministerio de Seguridad fue menos ceremonioso: Germán Montenegro, secretario de Seguridad Pública, dijo que era “bastante evidente” la relación con el capo de “Los Monos”, el hombre que incluso tras las rejas agita la seguridad de Rosario con un peligrosa e indescifrable persistencia.
EMJ
Fuente Clarin