La Justicia Penal de la ciudad santafesina de Rosario evalúa blindar sus edificios en esta ciudad, luego del último ataque a tiros sufrido por el Centro de Justicia Penal (CJP), dos días antes del comienzo del juicio oral al líder de la banca narco Los Monos, Ariel “Guille” Cantero (33), acusado de organizar otros diez atentados similares en 2018.
La defensora provincial del Servicio Público de la Defensa Penal, Jaquelina Balangione, aseguró que el nuevo ataque a balazos registrado el miércoles por la noche sobre el frente del Centro de Justicia Penal “es un mensaje que no respeta límites y va contra el sistema”.
Si bien aclaró que no aún no hay responsables por el hecho, Balangione apuntó que los proyectiles impactaron cerca de donde se sienta una de las defensoras regionales que interviene en la causa por estos ataques contra la Justicia.
En este sentido, el Concejo Federal de Defensores y Asesores Generales de la República Argentina manifestó en un comunicado su “profundo repudio a los hechos de violencia lamentablemente sucedidos en la sede de la regional Rosario del Servicio Público de la Defensa Penal el pasado miércoles 18 de agosto”.
“Este Concejo Federal considera que ninguna causa puede justificar el proceder ocurrido y se solidariza con las-los integrantes del Servicio Público de Defensa Penal de la provincia de Santa Fe”, añadió.
Por otra parte, Balangione comentó que el organismo acaba de adquirir una propiedad por calle Mitre, frente al edificio del CJP, al cual están evaluando blindarlo a raíz de estas amenazas contra el sistema.
“Acabamos de comprar una casa enfrente al Centro de Justicia Penal, que es donde nos vamos a mudar porque nos resulta sumamente funcional, pero ahora estamos recalculando porque el lunes íbamos a inaugurar el lugar y todo esto nos desestructura”, advirtió.
Según testigos, el ataque a balazos contra el CJP ocurrió este miércoles por la noche, a las 23.30, sobre el ala sur que da a calle Rueda, en el barrio Hospitales, situado a unas 20 cuadras hacia el sur del centro rosarino.
Ariel “Guille” Cantero, a través de videoconferencia, se presentó ante el tribunal en el inicio del juicio en su contra. “Contrato sicarios para tirarles a los jueces”, dijo cuando le preguntaron su oficio. Foto Juan José García
Las balas -se calcula que fueron alrededor de siete- impactaron contra el blindex donde funciona la sede regional Rosario del Servicio Público de la Defensa Penal en lo que pareció ser un nuevo mensaje hacia el sistema penal provincial, a un día y medio de inicio de un nuevo juicio contra “Guille” Cantero, uno de los líderes de Los Monos.
“No lo podía creer, volver a pasar por esto y la preocupación como responsable última del organismo, sobre todo por la integridad de todos nuestros agentes. Que las balaceras hayan sido de noche no quita que no haya nadie trabajando. Y que las balas hayan impactado del lado de la Defensa suena hasta irónico porque suena como un mensaje que no respeta límites y va en contra del sistema”, lamentó Balangione en declaraciones a la emisora rosarina LT8.
Si bien en esta oportunidad tampoco hubo heridos, la defensora provincial reveló que “hay muchos defensores que se quedan hasta largas horas de la madrugada para preparar un recurso y han sido testigos de la primera balacera al igual que el personal de limpieza”.
En ese sentido, Balangione apuntó: “No salimos de nuestro asombro porque no sabemos de qué lado vino, pero sí hay una suerte de ironía porque de la balacera anterior hay dos imputados que son asistidos nuestros, y las balas impactaron justo donde se sienta la defensora que asiste este caso”.
Matías Edery, fiscal de Rosario, contó que vive con custodia. “Tuve que bajar a buscar una pizza con un chaleco antibalas”, reveló.
“Esto nos desestructura y nos suma mucha preocupación por el compromiso y amor que le ponemos al trabajo en un lugar tan difícil como es la Defensa Pública”, enfatizó.
Parte de esa tensión que viven los funcionarios judiciales fue reflejada por Matías Edery, uno de los cuatro fiscales que intervienen en el juicio contra Cantero. “Uno trata de vivir de la manera más tranquila posible. Hace dos años que tengo custodia y uno se va a adaptando. No es la situación más cómoda pero hay momentos como esté donde la custodia me dijo que sea más estricta. Por ejemplo, ayer tuve que bajar a buscar una pizza con un chaleco antibalas“, reveló el fiscal en diálogo con el medio local Radio 2.
En la primera audiencia del debate oral, y a través de una videoconferencia desde la cárcel de Máximo Paz, Cantero se presentó con una ironía frente al tribunal: “Contrato sicarios para tirarles a los jueces”, dijo cuando le preguntaron por sus datos filiatorios y su oficio.
Fuente Télam
LM
Fuente Clarin