En lo que va de agosto la expansión alcanzó a la plataforma de comercio electrónico TiendaNube, la fintech Ualá y la firma de criptomonedas Bitfarms.
La pandemia de coronavirus cambió de manera sustancial el nivel de demanda de los consumidores y potenció a las startups tecnológicas que dan respuestas a esas necesidades, lo que aceleró la valuación financiera de estas compañías y determinó que en el caso de la Argentina cinco firmas nacidas en el país pasarán a ser consideradas “unicornio” en los últimos cuatro meses.
Se identifica como unicornio a las empresas de base tecnológica que alcanzan una valuación financiera superior a los 1.000 millones de dólares.
“No es teórico, pero ser unicornio no significa que el dueño tiene US$ 1.000 millones en el bolsillo”, explicó el Director de Finanzas Corporativas a cargo de Fusiones y Adquisiciones en KPMG Argentina, Federico Díaz de Ascuénaga.
A los cuatro unicornios que abrieron el camino del emprendedorismo exitoso en la Argentina: Mercado Libre, Globant, Despegar y OLX, convertidas en grandes empresas, en 2019 se sumaron la firma de ciberseguridad AuthO (vendida este año en US$ 6.500 millones) y en marzo pasado la compañía de programación y diseño web Vercel.
A esta lista se sumaron en julio la firma de publicidad digital Aleph y la starpups dedicada a la digitalización de pizarras para salas de reunión virtuales, Mural.
En tanto, en lo que va de agosto la expansión alcanzó a la plataforma de comercio electrónico TiendaNube, la fintech Ualá y la firma de criptomonedas Bitfarms.
Santiago Sosa, CEO de TiendaNube, una de las últimas incorporaciones a las empresas “unicornio”.
La influencia de la pandemia
“La pandemia generó primero la necesidad de resolver problemas virtualmente” así como “la inyección de capital de los países del primer mundo”, dijo a Télam Díaz de Ascuénaga. El especialista indicó que “a nivel global en el primer semestre del año se crearon más unicornios que en todo 2020. La pandemia aceleró la necesidad de resolver problemas y la tecnología puede resolverlos: logística, market place, educación digital, servicios financieros”.
“América Latina tiene un problema particular con la inclusión financiera y en la región existe mucho talento capacitado, vinculados a la tecnología y mucho incentivo emprendedor; y tercero hay una masiva inyección de capitales internacionales, hay capital disponible para invertir”, agregó Díaz de Ascuénaga.
“La pandemia aceleró la necesidad de resolver problemas y la tecnología puede resolverlos: logística, market place, educación digital, servicios financieros””
Federico Díaz de Ascuénaga
En lo que respecta al interés inversor que representan estas empresas, el especialista dijo que “es todo un proceso súper interesante para las economías de Latinoamérica porque es inversión directa, son compañías con salarios muy bien pagos, empresas que pagan impuestos en la región; es un ecosistema que a la Argentina le viene muy bien”.
Otra economista, en este caso Candelaria Botto, aseguró a Télam que “la pandemia dejo en claro que hay procesos de digitalización que se están profundizando, que tienen que ver con el home office, desarrollo de aplicaciones, cambios en la demanda, cómo las personas satisfacen sus necesidades y cómo se presentan estos servicios”.
No obstante, advirtió sobre “los limites que encuentran en el futuro este tipo de trabajos, en especial respecto a la cantidad de puestos genera, los tipos trabajo y la ‘uberización’ de la economía que tiene que ver con la creación de empleo precarizado sin una relación de dependencia”.
Díaz de Ascuénaga: “La pandemia generó primero la necesidad de resolver problemas virtualmente”.
Los “unicornios” de la región
Según el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) denominado “Tecnolatinas 2021”, a fines del año pasado se contabilizaban en la región 1.005 compañías unicornio, que generaban en conjunto un ecosistema valuado US$ 221.000 millones.
Esas 1.005 firmas facturaron alrededor de US$ 28.000 millones de dólares y entre todas emplean a más de 245.000 personas en la región.
El informe destaca que se “multiplicó por 32 el valor del ecosistema en general, en la última década, al pasar de un estimado de US$ 7.000 millones en el año 2010 a US$ 221 mil millones el año pasado”, mientras que en el mismo período ” las 40 principales empresas tradicionales que cotizan en bolsa de toda la región vieron caer su capitalización de mercado en $ 489 mil millones”.
El año 2020 también se cumplieron 20 años de la explosión de la burbuja de las .com. Ese tsunami -registrado con el inicio del nuevo siglo, generó perdidas globales por US$ 5 billones, cierre de compañías y pérdidas de puestos de trabajo.
Si bien Mercado Libre fue parte del grupo inicial de las .com en la Argentina, a diferencia otras empresas como Patagon y El Sitio, la firma de Marcos Galperín resistió la crisis y hoy es una de las principales empresas de comercio electrónico.
Si bien Mercado Libre fue parte del grupo inicial de las .com en la Argentina, a diferencia otras empresas como Patagon y El Sitio, la firma de Marcos Galperín resistió la crisis.
El informe del BID ubica la aceleración en los “últimos cuatro años”, y destaca que “la tecnología financiera y el comercio electrónico representan el 72% del valor del ecosistema y son los sectores líderes en la región en términos de valor”.
“El ecosistema de Tecnolatinas está preparado para un crecimiento continuo y puede desempeñar un papel fundamental en la construcción de un futuro de abundancia, inclusión y regeneración en América Latina y el Caribe”, sostuvo en el informe el analista Ignacio Vega.
Al respecto Díaz Ascuénaga consideró que “ahora estamos viendo un shock, el último mes y medio fue frenético, al ritmo que viene parecería natural que se incorpore alguna empresa más, hay varias que están cerca”
Consultada también por Télam la economista Eva Sacco consideró que una decena de unicornios “siguen siendo muy pocas empresas considerando tanto la cantidad de startups como de empresas pequeñas” y que “tampoco significa que el camino de startup a empresa consolidada sea más promisorio”.
Fuente Telam