Matías Edery (42) es uno de los cuatro fiscales que intervienen en el juicio iniciado este viernes contra Los Monos en los tribunales de Rosario por una serie de ataques a tiros contra objetivos judiciales, en el que el jefe de la banda narco, Ariel Máximo “Guille” Cantero (33), lanzó que se dedicaba a “contratar sicarios para tirar tiros a jueces”.
Este sábado por la mañana, Edery se refirió a las declaraciones de Cantero y además dio un crudo relato de cómo viven los funcionarios que deben investigar y juzgar la participaciones criminales.
“Uno trata de vivir de la manera más tranquila posible. Hace dos años que tengo custodia y uno se va a adaptando. No es la situación más cómoda pero hay momentos como esté donde la custodia me dijo que sea más estricta. Por ejemplo, ayer tuve que bajar a buscar una pizza con un chaleco antibalas. No es una situación que me guste pero entiendo que hay momentos en lo que hay que prestar más atención. No es lo más lindo pero uno se termina acostumbrando”, reveló el fiscal en diálogo con el medio local Radio 2.
Al ser consultado sobre la reacción de sus vecinos, explicó que no tiene “mucho contacto” y tampoco le plantearon una sensación de miedo por la situación que afronta: “Tengo un móvil en la puerta de mi casa y por ahí les da más tranquilidad”.
Este viernes, “Guille” Cantero aseguró de manera irónica que su profesión es contratar “sicarios para tirar tiros a jueces”, cuando el tribunal que lo juzga por una serie de ataques a balazos contra edificios y domicilios de funcionarios judiciales le preguntó por su oficio en el inicio del debate oral que enfrenta junto a otros seis acusados en la ciudad de Rosario.
“Contrato sicarios para tirar tiros a jueces”, fue la primera frase que se le escuchó decir a Cantero, desafiante, cuando le preguntaron por sus datos filiatorios y su oficio a pocos minutos del inicio del juicio. El íder de la banda, como el resto de los imputados, participó de modo virtual a través de la plataforma Zoom, ya que está detenido en el penal bonaerense de Marcos Paz, del Servicio Penitenciario Federal.
Al respecto, Edery dijo que la declaración del jefe de Los Monos los tomó “desprevenidos” porque el juicio “está recién empezando”, pero aclaró que no los sorprendió: “Siempre tuvo esa actitud en muchas audiencias burlándose del sistema. Se coloca en ese rol que es una de las personas fundamentales del crimen organizado y quiere generar esto. Es su show“.
Recordó que “en este juicio cuando nosotros lo imputamos, si bien no hizo un desafío o amenaza como en este caso, le preguntaron cómo se llamaba y respondió ‘Juan Carlos Pez'”. Y agregó: “Esta es otra cuestión. Se lo está diciendo a un juez. El sabe que está intimidando a la persona que lo quiere juzgar. Pero nosotros tratamos de enfrentarlo con tranquilidad. Hacemos nuestro trabajo”.
Sobre el juicio en sí, consideró que “es un desafío del sistema institucional de la provincia porque intentar que los jueces modifiquen sus resoluciones a los tiros es lo mismo que él termina haciendo ayer”.
En vísperas del nuevo juicio, el miércoles a la noche balearon el Centro de Justicia Penal de Rosario en lo que fue el cuarto ataque contra el edificio en poco más de tres años. Al respecto, el fiscal manifestó: “Es muy frustrante seguir condenando a gente que ya está condenada por hechos que se cometen afuera. Que dispongan de celulares desde la cárcel es un factor importante, pero no es el único. Hay que tratar de desactivar el contacto fluido con la gente que está afuera”.
Además, pidió una condena más rigurosa para Cantero: “No puede ser que a una persona que se la siga condenando, continúe teniendo visitas. En esos contactos se pasan celulares, notas… Hay que hacer un sistema realmente de prisión en el cual se cumpla que si una persona sigue cometiendo delitos, pierda las visitas, el contacto y terminar en un lugar más recluido y que pierda derechos progresivamente”.
De hecho, el lunes, cuando se reanude el juicio, en el que la fiscalía pidió 24 años de prisión para Cantero, el líder de Los Monos no estará presente. Avisó que es el día de visitas y prefiere atender sus asuntos personales.
GL
Fuente Clarin