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El ejército de Estados Unidos bombardeó este viernes (madrugada del sábado en Afganistán) posiciones del ISIS en ese país y mató a una persona que supuestamente planeaba futuros atentados contra estadounidenses en Kabul, informó el Pentágono.
El ataque sucedió pocas horas después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, advirtiera el jueves a ese grupo que los perseguiría y que “les haría pagar” por el atentado en la zona del aeropuerto de Kabul, donde mataron a 13 miembros de las fuerzas armadas estadounidenses y cerca de 170 civiles afganos.
Ese atentado suicida, que provocó la mayor cantidad de bajas estadounidenses en Afganistán desde 2011, había sido reivindicado por el ISIS-K, una facción afgana del Ejército Islámico, que rivaliza con los talibanes que ahora controlan el país.
El Comando Central de Estados Unidos dijo que Estados Unidos llevó a cabo un ataque con aviones no tripulados contra un miembro del Estado Islámico en Nangahar que se cree que está involucrado en la planificación de atentados contra Estados Unidos en Kabul. El ataque mató a una persona, y el portavoz del capitán de la Marina William Urban dijo que no sabían de víctimas civiles.
No estaba claro si esta persona había estado involucrada específicamente en la explosión suicida del jueves frente a las puertas del aeropuerto de Kabul, donde multitudes de afganos intentaban desesperadamente entrar como parte de la evacuación en curso del país después de la rápida toma del poder por parte de los talibanes.
El ataque aéreo cumplió una promesa que el presidente Biden hizo a la nación el jueves, cuando dijo entre lágrimas que los autores del ataque no podrían esconderse: “Te perseguiremos y te haremos pagar”.
Los líderes del Pentágono dijeron a los periodistas el viernes que estaban preparados para cualquier acción de represalia que ordenara el presidente. “Tenemos opciones allí en este momento”, afirmó el mayor general Hank Taylor, del Estado Mayor Conjunto del Pentágono.
Al prometer atacar a los extremistas que mataron a 13 estadounidenses y 170 afganos, el presidente Biden tiene la difícil tarea de encontrarlos y atacarlos en un país inestable sin equipos militares y de inteligencia de Estados Unidos en el terreno y sin ayuda de un gobierno amigo en Kabul.
La situación en suelo afgano es de máxima tensión. El presidente Biden fue advertido este viernes de que podría estar en marcha otro ataque letal en las próximas horas, cuando Estados Unidos debe terminar de evacuar todavía a miles de personas antes del 31 de agosto, la fecha límite de retiro que Biden se negó a extender.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el equipo de seguridad nacional de Biden ofrecía un panorama sombrío.
“Informaron al presidente y al vicepresidente que es probable otro ataque terrorista en Kabul, pero que están tomando medidas de máxima protección de la fuerza en el aeropuerto”, dijo Psaki.
LM
Fuente Clarin
