El horror, la sorpresa, la rápida acción y, finalmente, la vida. Esa secuencia se vivió este jueves en la Ciudad de Buenos Aires, donde una beba fue hallada dentro de un contenedor de basura, en una bolsa, por efectivos de la Policía porteña.
Según le informaron fuentes policiales a Clarín, las alarmas se encendieron cuando un grupo de cartoneros alertaron a efectivos de la Policía de la Ciudad sobre la presencia de una recién nacida en un contenedor ubicado en Curapaligüe y Zelarrayán, en el barrio de Parque Chacabuco.
Efectivos de la Comisaría Vecinal 7 B, con el oficial Víctor Díaz a la cabeza, se acercaron al lugar y hallaron a la recién nacida, quien estaba dentro de una bolsa de residuos.
Con la velocidad necesaria ante semejante urgencia, los policías trasladaron en un móvil a la niña al Hospital Piñero, de la zona sur de Flores.
Justamente, la médica de guardia del establecimiento informó que la beba era una niña recién nacida y que estaba bien de salud, sobre todo gracias a la rapidez de los oficiales que la llevaron al hospital en un patrullero.
Pasados la indignación y el susto, con la vida venciendo, a la pequeña que pesó 3,5 kilogramos la bautizaron Jorgelina. De momento, permanece internada y con una consigna policial en el hospital.
En un video que circuló, con imágenes del momento del rescate, es conmovedora la actitud de uno de los oficiales, acunando a Jorgelina entre sus brazos, protegiéndola del frío y pidiendo que le quitaran el casco para sostenerla con mayor comodidad.
A pesar de la incredulidad y el enojo con quien haya tomado semejante decisión, triunfó la fuerza de la pequeña gigante.
Interviene en el caso la Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas Número 25, a cargo del doctor Maragliano y ante la Secretaría Única de la doctora Zan, por causa de “Abandono de persona”, según informaron desde la Policía de la Ciudad.
DB
Fuente Clarin