Los precios del campo, ¿se pinchó la burbuja?

Cuando parecía que las cotizaciones internacionales tenían todo para seguir creciendo, de pronto comenzaron a desinflarse. En el inicio de este año, con las tasas internacionales de interés en cero, emisiones superlativas por parte de los bancos centrales y un dólar débil, los fondos especulativos enriquecieron esos precios apostando a las materias primas.

Pero ante la noticia de una probable suba de la tasa de interés en Estados Unidos por los datos de inflación , muchos se batieron en retirada. Y de esa manera se cortó el rally positivo. La última semana la soja bajó US$ 24 por tonelada en Chicago y lleva acumulada una pérdida de US$ 100 en tres meses. En esos mercados llenos de enigmas se prevé que el clima también influya y mucho en las cotizaciones. Argentina viene de tres campañas con sequía de distintas intensidades.

La soja arrancó en mayo su carrera alcista, empujada por la recuperación de las economías. En ese momento, los expertos diferenciaron este ciclo del súper ciclo entre 2003 y 2012, tan impulsado por el auge de la demanda china.

Para el analista Ricardo Baccarin esta vez es el clima el que tiene un peso decisivo cuando los stocks están al límite. “Con grandes amplitudes térmicas, falta de nieve en invierno, exceso de calor en verano, las cosechas de EE.UU. y Canadá están dañadas. El sur de Brasil experto en un maíz de invierno, la safrinha como la llaman, sufrió por temperaturas bajas en niveles insólitos. En Argentina si tenemos un diciembre extremo en calor y sin agua habrá pérdidas en maíz y si eso sucede en febrero y marzo padecerá la soja”, advierte.

Una recorrida que subió cotizaciones

Gustavo López, presidente de Agritrend , cuenta que cuando en EE.UU. los técnicos del Usda (Departamento de Agricultura) salieron hace pocas semanas a recorrer los campos cambiaron drásticamente sus estimaciones. “Imaginaban rindes récord para el maíz y bajaron el cálculo de cosecha en 10 millones de toneladas, también en soja y en trigo. Esto augura precios firmes”, vaticina.

“En agosto de 2020 el maíz estaba en US$ 134 por tonelada, llegó a US$ 250 en mayo de este año y ahora cayó a 215, una mejora de 60% en un año. La soja cotizaba a US$ 327 en agosto de 2020, saltó a US$ 590 en mayo y ahora está en 498, 50% más en un año. De ninguna manera se puede hablar del fin del ciclo positivo para los granos”, enfatiza López.

Y mientras los productores que sembraron trigo suplican por lluvias justo ahora cuando el cereal está en pleno macollaje, López apunta que el precio de la cosecha nueva alcanza a US$ 230, el más alto en mucho tiempo”.

Para Agustín Tejeda, gerente de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la novedad es que se puede compensar precios por cantidades pese a la seca. Estima unas 2,5 millones más de toneladas en maíz, el nuevo rey de la cosecha que totalizaría un volumen jamás alcanzado, 50,5 millones de toneladas gracias a rindes excepcionales. En su visión, con las variedades de maíz el productor aprendió a manejarse y así se vuelca a los maíces tempranos o tardíos esperando las lluvias. No pasa lo mismo en soja con rindes menores en la soja de segunda.

El riesgo Paraná

A todo esto, la baja del Paraná también se transformó en un millonario sobre costo que se descontará de la cosecha. Los barcos apenas pueden ser cargados y se desvían hacia los puertos de Quequén y Bahía. Basta observar las colas de camiones que están atascando el sur bonaerense.

Pero si el clima acompaña, de acuerdo con López, el país puede tocar las 140 millones de toneladas, similar a otros récord en volumen pero con precios que le permitirían lograr US$ 40 mil millones en exportaciones, el valor más alto de la historia.

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Fuente Clarin