Mauricio Macri se metió en la interna santafesina de Juntos por el Cambio para respaldar la alianza del PRO con Amalia Granata

Dispuesto a hundir los pies en el barro de la interna santafesina de Juntos por el Cambio, el ex presidente Mauricio Macri participó este martes de un acto en Rosario donde apoyó la precandidatura a la senaduría del vicepresidente del PRO, el diputado Federico Angelini, quien comparte fórmula con la ex modelo Amalia Granata.

Recibido por unas mil personas que lo alentaban al grito del “Sí se puede”, Macri reivindicó las políticas de su Gobierno y atacó a la actual gestión de Alberto Fernández, a la que acusó de no tener “noción del daño que ha hecho en este año y medio” y de “negar la magnitud del daño de los problemas que están generando”.

Lo presentó el propio Angelini, quien le preguntó al público: “¿Lo extrañaban?”. El desembarco de Macri en esta provincia que gobierna el peronista Omar Perotti, al que atacó por tener un gobierno “débil” y “fragmentado”, no es casual: se trata de un distrito clave, el tercero en el país por su caudal de votos.

El frente que aglutina al PRO, a los radicales y a la Coalición Cívica tendrá una oferta nutrida en las PASO: cuatro listas competirán el 12 de septiembre. Angelini enfrentará a los radicales José Corral, Carolina Losada y Maximiliano Pullaro. La provincia renueva tres bancas en la Cámara alta y nueve diputados.

Distintas encuestas exhiben una ventaja en favor de Angelini, aunque con porcentajes que no permiten dar por cerrada la pelea.

“Estoy para apoyar a Federico. Creo en su capacidad de trabajo, en su compromiso, en sus valores. Amalia Granata también va a hacer un gran aporte al Senado y ni hablar de Laspina, que es el economista más importante que tiene el Congreso”, resumió el ex presidente ante la prensa para dejar claro su respaldo.

Arriba del escenario, delante de un público fiel y frente a dirigentes del PRO que forman parte de otras listas, Macri le pidió sin embargo a Angelini y a Laspina “que después del 12 todos estén unidos”.

“Es el compromiso, Federico, Luciano. En una sola lista para pelear por ese futuro que merecemos y que soñamos”, sugirió. Un rato antes había advertido que no era partidario de la interna en Santa Fe, pero valoró que ese proceso se esté desarrollando en forma “respetuosa” y que permitirá “fortalecer” a la coalición.

Enfrente de la lista que apoyó Macri hay dirigentes del PRO o aliados cercanos durante su gobierno como los radicales Mario Barletta o Corral. La última jugada por aglutinar a todos los sectores se esfumó cuando Miguel Del Sel desechó cualquier posibilidad de encabezar una lista de unidad.

Esa negativa llevó a Elisa Carrió a inclinarse por Corral, a Barletta a jugar con Losada y a Pullaro a abandonar el Frente Progresista para jugar en la interna con el apoyo de Martín Lousteau.

El primer candidato al Senado, a quien acompaña Granata —ausente en el acto por otra actividad que desarrolló en Rafaela–, se garantizó el apoyo de las principales figuras del espacio. No sólo estuvo Macri en Rosario. Para el acto, desarrollado en un coqueto salón en un complejo ubicado junto al río Paraná, enviaron videos el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

“Se necesitan líderes con mucha energía. Sepan que cuentan con todo mi apoyo para enfrentar esta elección y los desafíos que se presenten en la campaña”, alentó Larreta.

Bullrich recordó el trabajo que realizó con el actual diputado para combatir el narcotráfico y la inseguridad en Santa Fe. “Hace años que recorre la provincia. Necesitamos gente como Federico que, con compromiso y responsabilidad, defienda a Santa Fe en el Senado de la Nación”, lo respaldó Bullrich.

“Las elecciones del 12 de septiembre son el principio de un camino que la Argentina tiene que retomar. Son fundamentales las elecciones para que haya un equilibrio en el Congreso. Si el kirchnerismo tiene los dos tercios, es el fin de la República”, planteó con tono crítico Angelini como una forma de impulsar la participación de todos. Un rato después Macri volvió con la misma idea: pidió fiscalizar, participar, evitar el voto blanco.

“Salgamos a combatir la resignación. A la Argentina no la vamos a regalar”, arengó el ex presidente. La música volvió a atronar en el salón. El acto, expeditivo y con la típica estética PRO, había llegado a su fin. Todos volvieron a cantar el “Sí se puede” para contagiarse entusiasmo. Algunos pensando en lo que trae el 2021, y otros, definitivamente, mirando al 2023.

Corresponsal en Rosario

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Fuente Clarin