Una ex empleada doméstica de la senadora Lorena Petrovich (Juntos por el Cambio) denunció que su empleadora le pagaba por las tareas de limpieza y cuidado de personas con un contrato del Senado bonaerense.
La denunciante, Gisela Montini (40), sostiene que la relación de dependencia duró cuatro años. Desde 2017 hasta abril 2021. Hubo también, en el inicio, un período de pago “en negro”. En los primeros tiempos su trabajo incluyó la atención del bebé de la legisladora, y posteriormente de la madre de Petrovich. En enero, Montini declaró tener hernia de disco y la relación laboral se terminó por voluntad de la senadora. La baja en el Senado provincial está registrada en abril.
“Le cuidé el bebé que tenía tres meses, limpiaba la vivienda del country y lo último el cuidado de la madre le dije que era mucho”, explica Montini en su casa de La Plata.
Según su relato, el trabajo no se interrumpió durante la pandemia. “Su secretario Ignacio (Rack) me dio un papel que decía que podía circular como agente del Senado para ir a Hudson (al country ) a limpiarle la casa”.
Después enhebra el detalle más sensible del caso: “Yo entré en diciembre del 2017 en la Cámara de Senadores, pero no hacía nada, porque nunca estuve en el Senado“.
Petrovich sólo admite esa versión en una cuestión: “ella trabajaba en la oficina que tengo y muchas veces no lo hacemos desde el despacho, ya que tengo una oficina en mi casa, entonces Gisela iba allá”.
“Ha trabajado con nosotros, fue empleada de la Cámara de Senadores, arrancó a finales de 2017 o inicios de 2018. Ha hecho, como todos los empleados en relación de dependencia que trabajan con nosotros, un trabajo de ‘cadetería’, como atención de un teléfono y traslado de papeles”, completa la senadora.
No habla de las tareas domésticas, y del cuidado de sus familiares. Ese es el punto de litigio más complejo. ¿Si Moltini realizaba actividades laborales propias de la función de Petrovich en el Senado, cuando trabajaba de asistente doméstica?
Es concordante con esa situación que la baja de contrato fue resuelta después de la presentación del certificado médico de la empleada. La prescripción era que “no podía hacer esfuerzos”, por la hernia de disco. Es una susceptibilidad posible de evaluar. Para hacer trabajo de oficina no se requiere esfuerzo físico. Habrá que demostrarlo. ¿La empleadora puede atribuir “abandono de tareas” en ese caso ?
Cuando el pleito es con dineros públicos suele terminar en un engorro judicial. Hace poco, Erminda Banda Oxa denunció que Victoria Donda, responsable del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo la trataba como “una empleada multiuso”, sin aumentos, aguinaldos ni vacaciones. Como la tenía “en negro”, le había ofrecido un contrato en el INADI o anotarla en un plan social.
Pero su denuncia no prosperó. El juez federal Sebastián Casanello consideró que Donda no cometió un delito al ofrecerle a su empleada doméstica un contrato en el Estado.
Si se concretaba la oferta tampoco hubiera habido punición, porque representaba un arreglo de parte. Claro está, con dinero público. Igual que en el caso Petrovich-Moltini. Sólo que esta vez, alguien rompió el arreglo. Y quedó un damnificado.
El abogado de Moltini, Luciano Sivori envió a la senadora una carta documento intimando a “que aclare la situación laboral” de su clienta. Opina que se trata de un “despido injustificado”. “La dejó sin obra social y sin ART, porque la ART no le reconoce su trabajo en la casa”, aporta Sivori.
No es un despido ordinario. Se sabe, los contratos asignados a bloque partidario (algunos tabulados en módulos) son temporarios. Pueden cesar sin razones perentorias. En cambio, si el resarcimiento es por amparo de los artículos 43, 44, 84 y 50 de la Ley 268.44 de servicio doméstico (indemnización por despido), primero Moltini deberá probar que cumplía esas tareas en country de Hudson.
En la carta documento, el abogado Sívori advierte que la senadora podría haber cometido el delito de violación de los deberes de funcionaria pública, en perjuicio del erario fiscal.
Por ahora, el caso todavía no tiene trámite en Tribunales.
Petrovich representa a Juntos por el Cambio de la poderosa tercera sección electoral. Su base territorial está en las cercanías del intendente de Lanús, Néstor Grindetti. Fue electa en 2015, durante la gestión de María Eugenia Vidal, y fue reelegida en 2019. Está en la grilla de los candidateables a la intendencia de Quilmes en 2023.
Vidal acaba de apoyar a la senadora. Respalda la versión que atribuye tareas de Moltini vinculadas con el Senado, aunque la aludida aclare que nunca piso el Palacio de la Legislatura.
Fuente Clarin