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“Recibido en la Universidad de Buenos Aires, cuenta con los mejores procedimientos para dejar atrás las complicaciones estéticas en el abdomen. ¡No te lo pierdas!“. El espacio publicitario aparece en una revista de actualidad, con la cara de Roberto López (40), quien se autodenomina “el cirujano plástico de los abdómenes difíciles“.
López fue acusado de “mala praxis” por las familias de Yasmín Flores (31) y Soledad Vargas (39), quienes murieron este año, con tres meses de diferencia, luego de someterse a sendas cirugías estéticas con este profesional.
“Hay que esperar el resultado de las autopsias y, mientras tanto, seguir y acompañar todo lo que sea parte de la investigación, no adelantando resultados y respetando el duelo de estas familias. Estos procesos por supuesta mala praxis son largos”, le dijo a Clarín el abogado del médico, Vadim Mischanchuk.
Yasmín Flores (31) y Soledad Vargas (39) murieron tras someterse a cirugías estéticas realizadas por el mismo profesional.
Desde que se conocieron los dos casos, López cerró las cuentas de Instagram y Facebook, donde promocionaba sus servicios, debido a los insultos y amenazas que recibió. Esto se repite por mail o en el celular de su secretaria. Sigue trabajando, aunque desde su entorno aseguran que “en esta situación no atendió de manera privada ningún día”.
“Mataste gente, basura. Pronto te llega“, dice uno de los mensajes a los que accedió Clarín, enviado por correo electrónico desde la cuenta matastegente@hotmail.com. Otro, vía WhatsApp, señala: “Asesinos, las van a pagar uno por uno”.
Las amenazas al cirujano plástico Roberto López (40), acusado de la muerte de dos pacientes.
“Mi cliente está tranquilo porque considera que los dos procedimientos se llevaron a cabo adecuadamente, pero también conmocionado por todo esto que está pasando, el rebote mediático. Entiende que se le está haciendo un juicio previo. Hizo las cosas bien, conforme a las buenas prácticas médicas“, advirtió el letrado.
Según Mischanchuk, que también representa a la psiquiatra Agustina Cosachov en la causa por la muerte de Diego Armando Maradona, “hasta donde sabemos uno de los casos (NdR: el de Vargas) tiene autopsia: fue por un problema de un accidente cerebro vascular, que no tendría nada que ver con la cirugía estética”.
La familia de Vargas, que murió tres días después de la liposucción para reducir su abdomen, denunció que López huyó por la puerta trasera del Hospital Ramos Mejía, adonde habían derivado a su paciente, en grave estado, por complicaciones de salud.
Las amenazas al cirujano plástico Roberto López (40), acusado de la muerte de dos pacientes.
El abogado del cirujano replicó que “desde el punto de vista jurídico, está completamente descartado el abandono, porque esa paciente estaba bajo techo hospitalario, había otros profesionales que se estaban haciendo cargo de la atención”.
“No es que se fue por la puerta trasera, a partir de las agresiones verbales que habría sufrido se retiró por otro lugar. Incluso hizo la denuncia en la comisaría octava”, agregó.
El abogado resaltó que López “es un médico que tiene experiencia en cirugía estética y reparadora, se formó en un hospital público y se perfeccionó en instituciones, así que capacitación no le falta”.
El abogado Vadim Mischanchuk. Foto Maxi Failla.
Una ex pareja del acusado se ofreció a presentarse como testigo en el expediente y aseguró que operaba “borracho” o “pasado de marihuana o éxtasis”, según señaló en unos chats vía WhatsApp que fueron incorporados a la causa.
“Esa versión de que Roberto López operaba bajo efectos de alguna sustancia no está probada y los hechos demuestran que eso no pasó en ninguna de las cirugías”, contrapuso el abogado.
Los chats del cirujano plástico que operó a Yasmín Flores y Soledad Vargas, con una ex pareja.
Dónde las operó
Las dos intervenciones se realizaron en la Clínica de Microcirugía, en Perón al 1800, adonde López alquilaba un quirófano y luego atendía en un consultorio de Lavalle al 1700.
Las familias de las dos pacientes pretenden que lo imputen por homicidio culposo cometido por negligencia. Ninguna de las mujeres fallecidas presentaba patologías previas.
La protesta por Yasmín Flores (31) y Soledad Vargas (39) en la Clínica de Microcirugía, en Perón al 1800.
Yasmín era de Caseros, tenía dos hijos (una nena de 8 años y un nene de 4) y murió el 27 de abril, debido a una trombosis pulmonar, en el Sanatorio Modelo. La familia es asesorada por el estudio de Matías Morla.
Soledad era de Lanús, madre de mellizas de 19 años y murió el 30 de julio, tras sufrir un ACV y una trombosis pulmonar, en el Hospital Ramos Mejía. El abogado que representa a sus allegados es Gustavo Rubio.
La investigación del caso recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 50, a cargo de Carlos Bruniard.
EMJ
Fuente Clarin
