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Los protocolos sanitarios y la improvisación de las autoridades bonaerenses retrasaron notablemente el proceso. El propio gobernador Axel Kicillof tuvo que esperar más de 70 minutos para emitir su voto.
La provincia de Buenos Aires es testigo de una inusual demora en la votación, producto de los protocolos introducidos por la Junta Electoral como prevención por el coronavirus. Autoridades ausentes, mesas cerradas y quejas proliferan por todo el territorio.
En el colegio Nro. 4 Aberdeen de Bella Vista, en San Miguel, al menos cincuenta personas se retiraron sin votar, luego de más de dos horas de demora. Según informaron las pocas autoridades que se encontraban presentes, “las mesas están colapsadas”, por lo que no se dejó entrar a nadie más.
Lo mismo se repite en numerosos municipios de la provincia. El propio gobernador Axel Kicillof tuvo que esperar más de 70 minutos sentado en el cordón de la vereda para poder emitir su voto. A la salida, admitió que “hay una pequeña demora en algunas mesas”.
En la ciudad de La Plata ya se elevaron numerosas quejas por colas de más de dos horas, con filas que no avanzan y gente que se retira sin votar. “Es una vergüenza, una improvisación absoluta. Ni siquiera los fiscales de mesa saben qué decirte”, aseguraron.
En líneas generales, los protocolos sanitarios retrasaron todo el proceso. Pero a este fenómeno inusual hay que sumarle que numerosos presidentes de mesa se ausentaron en el día de hoy, y que en algunas localidades hubo denuncias de robo de boleta, lo que motivó la interrupción de las elecciones en varias ocasiones.
