Las proyecciones del escrutinio provisorio de las PASO indican que de repetirse el resultado en noviembre Cristina Kirchner recibiría un duro golpe en el Senado: el bloque que controla dejaría de tener la mayoría automática que le permite manejar las votaciones a su antojo.
Además, de mantenerse la tendencia, el Frente de Todos cedería su condición de primera minoría a Juntos por el Cambio en la Cámara baja. Según cálculos de Clarín, con los cómputos conocidos hasta anoche, la principal fuerza opositora ganaría seis bancas y pasaría a tener 121, ocho menos que el quórum, en tanto que el oficialismo contaría con seis menos y quedaría con 114.
Con el traspié en seis de las ocho provincias donde se renuevan las tres bancas de senadores, el Frente de Todos perdería seis de los 15 que pone en juego. Así, la bancada que responde a pie juntillas a la vicepresidenta retrocedería de 41 a 35 bancas, dos menos de las 37 requeridas para la mitad más uno del cuerpo con la que se garantizan las sesiones y el voto de los proyectos sensibles del Gobierno.
Si bien en la previa se esperaba un retroceso del oficialismo, los números muestran algunas sorpresas que ahondan esa proyección. Pocos preveían que en La Pampa, donde el peronismo gobierna desde 1983, pudiera darse que Juntos por el Cambio, en la sumatoria de sus cinco listas, se ubicara en primer lugar. La del diputado radical Daniel Kroneberger, con una aliada macrista, se imponía a la del ministro de Gobierno, Daniel Bensusan. Si le arrebatan una banca, no ingresaría la camporista María Luz Alonso, mano derecha de Cristina en la administración del Senado.
El Frente de Todos también cedería dos de los tres senadores que le responden en Chubut. Juntos por el Cambio pasaría a tener esas dos bancas: hasta ahora no ocupa ninguna. El Frente de Todos se queda con una. Quedaría afuera el partido del gobernador massista Mariano Arcioni.
Los otros senadores que perdería el kirchnerismo serían el de Córdoba, uno de las dos por Santa Fe, y lo mismo en Corrientes. En el primer caso, el que desplazaría al único albertista declarado de la Cámara alta, Carlos Casinerio, es el PJ de Juan Schiaretti. La banca de minoría en Córdoba sería para la esposa del gobernador, la diputada Alejandra Vigo. Juntos por el Cambio, con la lista de Luis Juez, mantendría los dos de la mayoría.
De repetirse estos números en la general, la vice deberá negociar con dos posibles aliados para garantizar el quórum: Magdalena Solari, del “misionerista” Frente de la Concordia, y Alberto Weretilneck, el ex gobernador de Juntos Somos Río Negro.
Por su lado, Juntos por el Cambio renueva 9 senadores y con estos resultados ganaría 5 bancas más, por lo que arrimaría a un total de 31.
No variarían las representaciones en Catamarca y Tucumán (dos bancas para el oficialismo y una para Juntos por el Cambio) y en Mendoza (dos de Cambiemos y una del kirchnerismo, tras otra derrota de la camporista Anabel Fernández Sagasti en este caso a manos del jefe radical, Alfredo Cornejo).
En la Cámara baja, las proyecciones son más inestables, dado que unos pocos votos pueden cambiar la distribución de bancas. Con todo, las claras ventajas obtenidas por la oposición en la mayoría de los distritos pronostican que el bloque que comanda Máximo Kirchner quedará en diciembre más lejos del quórum que aspiraba a alcanzar. Sus aliados mermaron de 8 a 5 diputados. Será clave el papel de los dos del MPN neuquino y del partido de Weretilneck.
Según las primarias, el oficialismo perdería una de las bancas que pone en juego en San Luis, La Pampa, Neuquén y Río Negro, mientras que en Mendoza recupera una que estaba en manos de un aliado K, José Luis Ramón. En tanto que en la provincia de Buenos Aires cedería tres, de acuerdo al blog especializado andytow.com.
El cálculo se basan en la chance de la izquierda de renovar sus dos diputados y la irrupción de José Luis Espert con otras dos bancas (junto a Carolina Píparo). Florencio Randazzo no entraría. En ese distrito, Juntos sumaría 3 bancas, y el resto en La Pampa, Tucumán, San Luis, Misiones y Salta, aunque cedería dos en Capital (donde en 2017 fue en dos listas). En la Ciudad brotó la mayor novedad del comicio, la del anarcocapitalista Javier Milei, que ingresaría junto a la militarista Victoria Villarruel.
Fuente Clarin