Por Ricardo E. Frías
El Frente de Todos fue derrotado en la peor elección de la historia del peronismo a nivel nacional, con un retroceso del 17% respecto a la última elección.
La lista de razones por la estrepitosa pérdida de apoyo electoral al Gobierno es demasiado larga de enumerar pero, algunas de ellas son: el irresponsable manejo la pandemia; la absurda liberación de presos peligrosos; las interferencias con la Justicia para la impunidad de la vicepresidenta y los políticos corruptos; la complicidad con el narcotráfico; la inseguridad; el aumento de la pobreza y la desocupación; la creciente inflación y la pérdida de poder adquisitivo de asalariados y jubilados; el cierre de miles de empresas chicas y medianas; la insoportable presión tributaria y la creación de 18 nuevos impuestos; la fuga de capitales y de empresas extranjeras ante la ausencia de reglas de juego estables; y el alineamiento internacional con las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Pero, en general, podría decirse que las medidas de Gobierno, o la falta de ellas, son producto de la improvisación, la irresponsabilidad, y la ideología populista, manejadas con impunidad, demagogia, y la ausencia de valores y principios, ante el objetivo principal de perpetuarse en el poder.