Rocío Oliva, sobre la salud de Diego Maradona: “Para mí era un toro”

Rocío Geraldine Oliva (31) estuvo seis años en pareja con Diego Armando Maradona (60). Según Matías Morla, abogado y mano derecha del astro, él seguía profundamente enamorado de ella a pesar de la separación. La futbolista de Argentino de Merlo declaró este jueves en la Fiscalía General de San Isidro, adonde la convocaron en el marco de la investigación por la muerte del 10.

La mujer admitió conocer al neurocirujano Leopoldo Luque (39), uno de los siete profesionales de la salud imputados en el expediente, pero aclaró: “Sólo lo vi dos veces“.

Además, contó cómo empezó su vínculo con el astro. “Lo conocí en Mar del Plata, en el año 2011, y en el 2013 nos pusimos de novios y fuimos a vivir a Dubai, hasta, no recuerdo si fue a fines del 2017 o en el 2018 aproximadamente. En el 2020 casi no tuve contacto con él”, detalló.

Oliva añadió: “Desde que rigió el aislamiento por la pandemia no pude tener más contacto visual con él, más allá de algunos mensajes preguntando cómo estaba y cómo iban sus cosas. La última vez que lo vi fue cuando comenzó la pandemia” de Covid-19.

“Quise entrar a verlo a su country, en el que estaba en Bella Vista, pero la guardia no me dejó pasar por las medidas de aislamiento. Tuve contacto dos veces más luego, pero por mensaje, o mediante una llamada, pero nada más. Las conversaciones eran sobre cómo estaba”, completó.

Ante una pregunta del abogado Mario Baudry, que representa a Dieguito Fernando, hijo de Maradona y de Verónica Ojeda, pareja del letrado, la mujer negó haber tenido injerencia en la muerte del 10. Morla había dicho: “A Maradona lo mató Rocío Oliva, la cuarentena y la parte médica que está en estudio“.

“Me imagino que lo que quiso decir Baudry es que Morla dijo que una de las cosas que influyó en la muerte de Diego es que me extrañaba mucho. Pero nadie muere de amor, y está más que descartado que no tuve nada que ver con el deceso“, replicó Oliva.

Además, dijo desconocer que Maradona padeciera problemas de salud. “En absoluto. Para mí era un toro. Siempre estaba bien”, señaló y acotó que durante el tiempo que fueron pareja no sabía si él tomaba alguna medicación.

La investigación por la muerte del campeón del mundo en México 1986 está a cargo de los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, en un equipo que es coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad. Hay siete profesionales de la salud imputados por “homicidio simple con dolo eventual“, entre ellos Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.

En su declaración, que se extendió durante poco menos de una hora, Oliva admitió conocer a Carlos “Charly” Ibañez, detenido hace unos días en una causa por robo por la que estaba prófugo y señalado como quien le proveía alcohol y marihuana a Maradona, aunque negó que sea de su familia. 

“Es el que decían que era mi primo, pero no, no lo es, y no tiene nada que ver con mi familia. Sí lo conozco, pero no es de mi familia. Lo conozco de cuando él ingresó a la vida de Diego, en un cumpleaños que vino con la novia, que ella sí era prima de mi padre fallecido. Allí charló con Diego, y tuvieron buena onda. A partir de ahí lo empecé a ver seguido, pero era siempre invitado por Diego”, explicó.

Oliva se enteró de la muerte del “Diez”, ocurrida el 25 de noviembre último por una descompensación cardíaca, mientras estaba como invitada en el programa de Florencia Peña en Telefé. “Entré en shock, no podía entender que eso podía ser cierto”, recordó. Su madre se lo confirmó cuando fue a verla a su casa.

También indicó que no le consta cómo Luque entró a la vida de Maradona. Este miércoles, Vanesa Morla, hermana de Matías, declaró ante los fiscales que fue Oliva quien le pidió que llamara al doctor para que atendiera al ex futbolista cuando vivía en el country Santa María, de Tigre.

“No, no recuerdo. Diego siempre estuvo bien de salud. Salvo que él me haya pedido que lo llamara a Luque particularmente por algo, y sí, puede haber ocurrido. Debió ser algo puntual que Diego me haya pedido”, expresó.

Y abundó: “Puede ser que haya pasado, pero no que yo haya llamado a Luque por mi cuenta o algo que haya pasado. No lo puedo confirmar porque no lo recuerdo, pero tampoco lo descarto porque puede ser que Diego me haya pedido que lo llamara”.

Maradona murió en una casa que le habían alquilado en el barrio privado San Andrés, en Tigre, 22 días después de haber sido sometido en la Clínica Olivos, de Vicente López, a una intervención quirúrgica en la cabeza por un hematoma subdural.

Los fiscales concluyeron que el equipo médico del astro fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente”, y que sabía que el 10 podía morirse y no hizo nada para evitarlo.

EMJ

Fuente Clarin