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Por Ignacio Ortelli
Juan Pablo Biondi, uno de los hombres más cercanos y de mayor confianza de Alberto Fernández, presentó su renuncia “indeclinable” al cargo de vocero del Gobierno. Aunque cerca suyo lo negaban enfáticamente, el secretario de Comunicación y Prensa entregó su cargo como parte del rediseño del Gabinete que traza el Presidente y con el objetivo de descomprimir la tensión con la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien en la carta que publicó este jueves lo había cuestionado de montar “operaciones de prensa” en su contra.
En una carta de renuncia presentada ante el Presidente y que Biondi redactó este mediodía en su despacho, el ahora ex funcionario afirma que “motiva esta decisión la crisis desatada en las últimas horas”. “Espero que mi alejamiento del cargo contribuya a pacificar, en parte, estos momentos difíciles que nos toca vivir”, aseguró.
“Sólo usted sabe de mi compromiso, entrega y fidelidad a su investidura a su persona en este largo camino en que lo acompañé”, agregó, en el inicio de un mensaje a la vicepresidenta que lo acusó de montar operaciones.
“Me ofenden y lamento las malas interpretaciones que hiciera sobre mí la señora vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, al considerarla una líder indiscutible del espacio político que representa ella junto a usted”, expuso.
De todos modos, el ataque de Cristina tuvo como destinatario a Biondi pero representó un dardo por elevación a Fernández, ya que el funcionario integra la triada que acompañó a sol y sombra al Presidente desde que asumió, junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello. En consecuencia, su baja representa un duro golpe para el mandatario, que siempre consideró clave el manejo de la comunicación.
Alberto Fernández y Juan Pablo Biondi, en diciembre de 2019, cuando prestaron juramento los ministros. (Foto Juan Mabromata / AFP)
Si bien las rispideces con Biondi comenzaron incluso durante la campaña presidencial de 2019, a mediados del año pasado se incrementó la tensión. Y ya en octubre esas diferencias se hicieron públicas, cuando Cristina habló de “funcionarios que no funcionan”, a los que luego les recomendó que “busquen otro laburo”. Luego, en diciembre, tras un acto en La Plata, el secretario de Comunicación y Prensa fue expuesto por un sector del kirchnerismo que le criticó no haber aplaudido el discurso de la vice.
La desconfianza se mantuvo y Cristina pidió su salida varias veces. Sin embargo, Fernández conservó a su amigo y hasta le dio un lugar en la mesa de comunicación de esta campaña Legislativa. Pero la derrota en las PASO fue demasiado. Y la carta de este jueves dejó sin margen de acuerdo al jefe de Estado en la negociación con Cristina.
A diferencia de lo habitual, al arribar a Casa Rosada, Fernández no llegó acompañado por Biondi (lo hizo con Vitobello y Gustavo Beliz), quien de todos modos ingresó un rato más tarde y se instaló en su despacho. Allí almorzó y reunió a sus colaboradores, mientras Cafiero avanzaba en las conversaciones para definir el nuevo Gabinete.
Alberto Fernández, al llegar a Casa Rosada este viernes. (Foto Federico López Claro)
“A propósito de la categoría de funcionarios que no funcionan… el vocero presidencial escaparía a aquella clasificación. Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off por ejemplo? Verdadero misterio”, disparó Cristina en el inicio de su duro ataque.
“¿Por qué cuento esto? Porque no voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político: Alberto Fernández quería que el Dr. Eduardo De Pedro fuera su Jefe de Gabinete y fui yo la que no estuvo de acuerdo. Mal podría ahora promoverlo para ese cargo”.
El ataque del kirchnerismo duro no se quedó ahí. Tras la carta de Cristina, luego de que este diario diera cuenta de la noticia, el diputado ultracristinista Rodolfo Tailhade, se sumó a las críticas, con una ironía: “Le pegaron al chancho y apareció el dueño“.
En el final de su carta, Biondi reitera “el inmenso honor de haberlo podido acompañar” al Presidente y le desea “que esta nueva etapa que comienza sea superadora de la precedente”. “Tengo la certeza que así será y que en esta nueva instancia de su Gobierno cuente con un nuevo elenco de colaboradores para enfrentar los desafíos venideros”, indicó.
Fuente Clarin
