Con el diario del lunes, aunque incipiente y acotado, el festejo de los inversores en el comienzo de la semana pasada por la derrota del oficialismo en las PASO fue exagerado. El dólar blue, que había bajado a $181 en la primera rueda de la semana, rapidamente volvió a los $185 el viernes, en un mercado que cerró mucho antes de que se anuncie el nuevo gabinete con un sesgo “más K” del original.
Incluso, en el el cierre, el mercado cambiario no sabía aún de la maniobra contable que diseñó el Ministerio de Economía y plasmó en un decreto firmado horas antes de la medianoche y que le permitirá vender los DEGs del FMI, contabilizarlos como propios para tener más margen para una mayor emisión. Por todo esto, se espera que esta semana, la desconfianza que genera el manejo político eleve las presiones cambiarias.
La brecha, que terminó la semana más caliente del Gobierno de Alberto Fernández en 88% podría dispararse aún más, lo que sumaría inestabilidad a un modelo económico frágil y erosionado. Los analistas ponen el ojo en el ritmo de venta de reservas del Banco Central, que podría “gastarse” todo su poder de fuego hasta noviembre. Y se preguntan si luego de las elecciones generales. la brecha podría volver a coquetear con los máximos de 130% que tocó en octubre del año pasado.
Juan Pablo Albornoz, de Ecolatina, dijo: “El dólar es para los argentinos un activo de seguridad, que si bien pierde contra la inflación y no genera rendimientos, es una válvula de escape. Las presiones políticas de la semana pasada ya se materializaron en el blue: a principio de semana el mercado había leído positivamente el resultado electoral. Duró solo un día y después el blue repuntó”.
El economista cree que el apetito por el dólar crecerá en las próximas semanas por dos razones: “Por un lado, por el ruido político y por otro por el push fiscal que va a estar financiado con emisión monetaria: una mayor cantidad de pesos circulando en la economía que va a presionar al mercado paralelo”.
La incertidumbre de los últimos días se vio plasmada en todas las cotizaciones del mercado cambiario. En el segmento de contado del dólar oficial el viernes pasado se operaron US$ 710 millones, un récord que no se veía desde octubre de 2019. El Banco Central vendió US$ 150 millones y las reservas internacionales bajaron casi US$ 1.000 en tres semanas.
En el segmento financiero, pese a las intervenciones oficiales, tanto el contado con liquidación como el MEP saltan 1,3% en las primeras semanas de septiembre, “El BCRA vende a un ritmo de US$ 20 millones diarios para mantener los dólares financieros a raya. Es el tercer momento de mayor intervención en la brecha: el primero se dio en febrero, el segundo en julio, que desembocó en un mayor endurecimiento del cepo”, sumó Albornoz.
Pese al pesimismo, algunos analistas esperan que esta semana la tensión política se disipe luego del recambio de funcionarios y eso le de un poco de aire al mercado cambiario.“Este es el gabinete que va a llegar hasta las legislativas. Obviamente toda la incertidumbre que generó la división dentro de la coalición gobernarte no es gratis, generó muchas dudas y creemos que va haber una mayor presión. Y es probable que cuando más nos acerquemos a noviembre se recalienten”, apuntó Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra.
En esta línea, Andrés Borenstein, de Econviews, afirmó: “La brecha está en niveles altos, porque ya estaba descontado un aumento del gasto la última parte del año. No veo que luego de los cambios de gabinete, esta emisión sea mucho mayor de la que el mercado esperaba. En general el blue termina ajustando al contado con liqui, entonces si el contado con liqui se mantiene, es díficil que el blue se mueva demasiado”.
Fuente Clarin