A poco menos de dos semanas de una espectacular fuga de una cárcel de alta seguridad de Israel, que involucró a seis prisioneros palestinos, las fuerzas de seguridad de ese país detuvieron este domingo a los últimos dos reclusos que se encontraban prófugos.
Según anunciaron oficialmente las autoridades, Ayham Kamamji, de 35 años, y Munadel Infeiat, de 26, ambos integrantes de la Yihad Islámica, fueron capturados en una operación conjunta con las unidades especiales antiterroristas llevada a cabo en Yenín, al norte de Cisjordania.
Los dos hombres “están siendo interrogados”, agregó el ejército a través de un comunicado, en el que evitaron precisar más detalles sobre la captura de los sujetos.
Procedente de Kafr Dan, cerca de Yenín, Ayman Kamamji había sido detenido en 2006 y condenado a perpetua por el secuestro y asesinato de Eliahou Ashéri, un joven colono israelí.
Por su parte, Munadel Infeiat fue detenido en 2020, según la Yihad Islámica, y aguardaba su sentencia después de estar encarcelado por sus actividades como integrante del movimiento armado.
Privados de su libertad por actos violentos contra Israel, los seis presidiarios palestinos escaparon el 6 de septiembre de la prisión de alta seguridad de Gilboa, en el norte israelí, por un túnel que comenzaron a excavar en diciembre de 2020, bajo una pileta que conducía a un hoyo en el exterior de la penitenciaría.
Los presos usaron usaron cucharas, platos para abrir el túnel por el cual escaparon. Foto: Ahmad GHARABLI / AFP
“Mahmud (Ardah) me dijo que comenzó a excavar en diciembre, eso es lo que les ha dicho también a los investigadores israelíes”, declaró su abogado Raslan Mahajana, tras visitarlo el miércoles pasado.
Los presos usaron cucharas, platos e incluso el mango de una cafetera para abrir el túnel, dijo Mahajana al presentar a Ardah como el arquitecto de la operación, como parte de una campaña de la Yihad Islámica de apoyo a los fugados.
Héroes y villanos
La fuga los convirtió en héroes para los palestinos y gran parte del mundo árabe. Sin embargo, también se volvieron los hombres más buscados por Israel, que envió refuerzos militares y utilizó drones para localizarlos.
En redes sociales, la cuchara se impuso como un nuevo símbolo de la liberación para los palestinos, que se toman fotos con el utensilio en la mano frente a banderas palestinas. El fenómeno se extendió más allá de esos territorios, donde se esgrimieron cucharas en las manifestaciones de apoyo a los prisioneros en Israel.
En Kuwait, el artista Maitham Abdal esculpió un puño con el utensilio y tituló la obra “Cuchara de la libertad”.
El fin de semana después de la fuga cinematográfica, las fuerzas de ese país habían cortado la fuga de cuatro de ellos en Nazaret, la principal localidad árabe en el norte de Israel.
El escape provocó manifestaciones de apoyo de grupos de palestinos. Foto: AHMAD GHARABLI / AFP
Entre los primeros capturados estaban dos integrantes de la Yihad Islámica: Yaqub Qadri, de 48 años, y Mahmud Ardah, de 45 y considerado el cerebro de la fuga. También Zakaria al Zubeidi, un exjefe del brazo armado del partido Fatá en campamento palestino de Yenín, bastión de la rebelión armada.
La prensa israelí acompañó también los pormenores del culebrón de los fugados palestinos, temerosos de que alguno de ellos cometiera un ataque contra Israel, y cuestionó la seguridad de la prisión de Gilboa, que está en el centro de una investigación interna.
Con información de agencias.
Fuente Clarin