En los últimos días, el Gobierno nacional estableció por decreto una serie de medidas económicas destinadas a la mejora de los salarios, tras la derrota electoral sufrida por el Frente de Todos en las PASO del 12 de septiembre último.
A través de 2 decretos, el Poder Ejecutivo Nacional aumentó el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) y el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias (es decir, el piso a partir del cual se paga el tributo). En tanto, versiones periodísticas sostienen que en los próximos días podrían realizarse anuncios en torno a la jubilación, la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la reedición del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para sectores informales.
En esta nota te contamos cómo evolucionaron esas prestaciones durante el actual gobierno de Alberto Fernández.
Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM)
El Gobierno anunció el último martes una actualización del aumento del SMVM, que había sido acordado en marzo pasado. Según se informó, la suba será de un 16% por encima del acuerdo original, repartida entre septiembre (9%) y octubre (4%) de 2021 y febrero de 2022 (3%).
El esquema modificado regía desde el 6 de julio último, cuando la administración nacional estableció por decreto un incremento escalonado del SMVM, que en septiembre llegó a $ 29.160. Esto representaba una caída del 10% en términos reales en relación con noviembre de 2019.
Con los cambios, el SMVM de septiembre asciende a $ 31.104, lo que implica una pérdida del poder adquisitivo del 4% en relación con el último mes de gestión de Mauricio Macri (Cambiemos).
Durante el gobierno anterior, en tanto, el SMVM había caído 23,2%, con lo cual actualmente se encuentra -si se consideran los últimos cambios aplicados por el gobierno- un 26% por debajo de los valores registrados en noviembre de 2015, cuando terminó el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria).
Como se explica en esta nota, el primer aumento del salario mínimo durante la gestión de Fernández ocurrió en octubre último: hasta entonces había perdido un 21% en relación al final de la gestión de Macri.
Impuesto a las Ganancias
En mayo último, el Gobierno nacional promulgó la Ley 27.617, que elevó el mínimo no imponible para el pago del impuesto a las Ganancias, excluyendo de la obligación a los salarios inferiores a los $ 150 mil brutos (antes de los descuentos jubilatorios, sindicales y de seguridad social) y a las jubilaciones equivalentes hasta 8 haberes mínimos.
Según los cálculos oficiales, las modificaciones beneficiaron a 1.267.000 trabajadores, por lo que se estima que continúan alcanzadas por el impuesto casi 730 mil personas.
El último jueves, Fernández aumentó el piso del mínimo no imponible hasta la suma de $ 175 mil brutos mensuales. El ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, aseguró que la medida busca “mantener el entorno del impuesto a las Ganancias en el 10% de los asalariados de mayor salario, una porción que representa algo así como el 25 o 26% de la masa salarial total”.
Según afirmó el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, este cambio no excluirá a nuevos trabajadores del pago del tributo, sino que acompañará los aumentos de salarios registrados en los últimos meses, por lo que continuará beneficiando a más de 1,2 millones de personas.
De acuerdo con un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) que dirige Nadin Argañaraz -ex subsecretario de Desarrollo del Ministerio de Hacienda de la Nación durante la gestión de Cambiemos-, las modificaciones en Ganancias generarán un ahorro de.$ 15.500 para un trabajador soltero sin hijos y de $ 8.100 para uno casado con 2 hijos, en ambos casos sobre un sueldo bruto de $ 175 mil.
Como se explicó en esta nota, antes de los cambios de mayo último, el mínimo no imponible era de $ 74.810 de salario de bolsillo para un soltero y $ 98.963 para un casado con 2 hijos.
Asignación Universal por Hijo (AUH)
En consonancia con las jubilaciones, la AUH aumentó en septiembre un 12,3% a $ 5.063 por hijo, de los cuales la ANSES retiene un 20% que luego se cobra de forma anual con la presentación de una libreta en la que se certifique la asistencia a la escuela y el cumplimiento del plan de vacunación. De este modo, el pago mensual asciende a $ 4.050.
Considerando el efecto de la inflación -y las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que confecciona el Banco Central-, el valor de la AUH de septiembre se ubica apenas por debajo (-0,62%) del valor que los beneficiarios percibían en 2019, antes de la asunción de Fernández como presidente.
Sin embargo, si se tiene en cuenta que -según el cronograma original- el próximo aumento debe aplicarse en diciembre, la caída del poder adquisitivo de la AUH puede profundizarse si no se aplica otra suba.
De hecho, en agosto -cuando el beneficio ascendía a $ 4.504 sin el descuento del 20%-, la diferencia con noviembre de 2019 era de -9,2%. Ante esta situación, el Gobierno nacional aplicó una serie de bonos (ver acá y acá) y adelantó a septiembre el pago del complemento anual del 20%, que representa un ingreso extra de $ 7 mil por beneficiario.
En paralelo, el Ejecutivo nacional implementó desde el comienzo de su gestión la Tarjeta Alimentar, un beneficio complementario a la AUH que actualmente otorga $ 6 mil a las familias con un hijo de hasta 14 años, $ 9 mil a quienes tengan 2; y $ 12 mil a familias con 3 hijos o más.
De este modo, si se tiene en cuenta el impacto de este programa, los beneficiarios de la AUH con hasta 2 hijos recibieron un incremento real del 36,1% en agosto con respecto a los montos percibidos en noviembre de 2019.
Jubilación mínima
En septiembre, la jubilación mínima aumentó 12,3% y se ubicó en $ 25.922, lo que representa un incremento del 4,3% en términos reales en relación a noviembre de 2019, proyectando la inflación de septiembre según los registros del REM.
Al igual que ocurre con la AUH, la próxima actualización de los haberes jubilatorios será en diciembre, por lo que habrá que esperar a conocer la inflación del trimestre septiembre-noviembre para saber si el incremento fue superior a la suba de precios.
Al respecto, el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, aseguró: “Los jubilados no perderán. Tenemos un instrumento de precisión que es el bono”.
En este sentido, en agosto último, el haber mínimo había caído 4,68% en relación con el último mes de la gestión de Macri, por lo que el Gobierno implementó un bono de $ 5 mil para aquellos jubilados que cobraban hasta 2 haberes mínimos ($ 46.130).
Este beneficio significó un incremento real del 16% de la mínima, pero como explicó en esta nota el defensor de la Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Eugenio Semino, los bonos “no deben considerarse porque no son remunerativos, no se acumulan en los siguientes meses y no alcanzan a todos los beneficiarios del sistema”.
De hecho, por efecto del bono de agosto, la jubilación mínima de ese mes ($ 28.065) resultó superior a la percibida en septiembre ($ 25.922). Durante la Presidencia de Macri la jubilación mínima había caído 23,4 puntos.
Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)
Otra de las medidas que podría tomar el gobierno, según versiones periodísticas, es el lanzamiento de un nuevo IFE de entre $ 10 mil y $ 15 mil, destinado a trabajadores informales y desocupados.
Según el último informe sobre mercado laboral publicado por el INDEC, en el segundo trimestre de 2021 la desocupación alcanzó al 9,6% de la población económicamente activa, unas 1.273.000 personas sobre un universo de 28,8 millones (el informe se realiza sobre la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que cubre a los 31 grandes aglomerados urbanos).
En cuanto a los trabajadores informales, el informe oficial sostiene que sólo el 49,7% de los ocupados tiene descuento jubilatorio. En tanto, el 50,3% no realiza aportes o figura como ocupado no asalariado (cuentapropistas, patrones y trabajadores familiares sin remuneración).
Sin embargo, como se explica en esta nota, la cifra incluye a trabajadores calificados que estrictamente no se consideran “informales”, como los profesionales independientes. De este modo, el número de trabajadores informales rondaría entre el 37% y el 45%.
Respecto de los ingresos de este sector, de acuerdo con datos del INDEC, en junio el índice de salarios del sector privado no registrado había aumentado un 66,5% durante la gestión de Fernández, mientras que en el mismo período la inflación fue del 77%. Es decir que tuvieron una pérdida real de casi 11 puntos.
Fuente Mendoza Today