Por Jaime Rosemberg
En la Casa Rosada trabajan en iniciativas de “alto impacto” para continuar con la seguidilla de incentivos económicos de la última semana
La seguidilla de reuniones no se detuvo en el fin de semana. Dispuesto a continuar con la ola de medidas y anuncios que siguieron a la designación de nuevos integrantes en el gabinete, el gobierno de Alberto Fernández prepara para esta semana la presentación de iniciativas de “alto impacto”, con las que buscará continuar el sendero elegido para intentar revertir la derrota electoral en las PASO.
Un amplio acuerdo con la Mesa de Enlace y otras entidades del campo, que incluiría la baja o la suspensión de retenciones y la liberación cuando menos parcial de las exportaciones de carne; la jubilación anticipada para desocupados con edad cercana al cese de actividades, y facilidades para el blanqueo de personal doméstico son medidas que figuran en la “agenda inmediata” del Gobierno, según indicaron a LA NACION altas fuentes oficiales. Serían anunciadas en los próximos días, de manera escalonada y como forma de seguir ocupando la agenda.
En principio, los cañones están puestos en el acuerdo que el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, pueda lograr el martes en su encuentro con la Mesa de Enlace. “A los productores siempre les va bien con el peronismo, aunque es cierto que cometimos errores. Con el diálogo se pueden conseguir acuerdos”, comentaban, optimistas, cerca del Presidente.
Luego de reunirse el sábado en Olivos con Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, Domínguez pasó el domingo en la sede del ministerio con sus principales colaboradores, afinando las propuestas que desplegará en su reunión con los representantes de la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y la Federación Agraria. “Vamos a salir con todo”, prometían cerca del ministro, tratando de calmar la inquietud de los gobernadores peronistas de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, aunque evitando dar detalles.
Desde Balcarce 50 anticipaban otras dos medidas, que se suman a la suba del mínimo no imponible de Ganancias, el aumento del salario mínimo y el relajamiento en las medidas de cuidado contra el coronavirus, todas con participación activa de Manzur.
Jubilaciones anticipadas
Una de ella es darles la posibilidad de jubilarse a aquellos hombres de 60 años y mujeres de 55 que estén desocupados, a quienes se les abonaría el 80 por ciento de sus haberes hasta que transcurran los cinco años que les faltan para obtener su jubilación. “Es parte de una estrategia segmentada para llegar a todos los que sufrieron complicaciones por la pandemia y que además venían mal desde el gobierno de Cambiemos “, explicó una fuente oficial, aunque reconoció que se trata de un “universo muy chico”, de algo más de 30.000 personas en este momento.
La segunda iniciativa, en tanto, tiene que ver con otorgar “facilidades” desde el Estado para favorecer el blanqueo del personal doméstico, ayudando de ese modo a los empleadores para que cumplan con sus obligaciones impositivas. El anuncio correrá este lunes por cuenta del propio Presidente, a las 11.30, desde la Casa Rosada.
En el Gobierno evitan pronunciarse sobre el retorno del IFE, el beneficio que cobraron cerca de 9 millones de personas durante la pandemia, unos $90.000 millones que el ministro de Economía, Martín Guzmán, se negó a reeditar en los últimos meses. El regreso del IFE es pedido a viva voz por sectores que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien en su carta pública posterior a la derrota le pidió a Guzmán que ejecute más de dos puntos del PBI pendientes para dar respuestas económicas y sociales.
Mientras Guzmán, con poco margen para resistirse, participa de las reuniones que derivan en anuncios, la inflación sigue siendo otro de los talones de Aquiles de la gestión.
Como forma de sumarse a la “ola de actividad” oficial, la secretaria de Comercio, Paula Español, hizo saber que este lunes “coordinará un encuentro con los CEO de las principales cadenas de supermercados”, para “trabajar una agenda común para que el incremento del consumo forme parte de la reactivación económica, apuntalando la producción y la creación de empleo” y, sobre todo, para que no se traslade a los precios de la canasta básica.
Fuente La Nación