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La Justicia investiga desde principios de este siglo la venta de drogas en la villa 1-11-14 del Bajo Flores y logró desbaratar a parte de la banda que comandó el narco peruano Marcos Estrada González.
La Justicia investiga desde principios de este siglo la venta de drogas en la villa 1-11-14 del Bajo Flores y logró desbaratar a parte de la banda que comandó el narco peruano Marcos Estrada González, pero días atrás procesó a quien fue su sucesor durante los últimos años, un hombre apodado “Pantro“, a quien se le adjudica ser el organizador de los negocios delictivos con los que recaudaba hasta 900 mil pesos diarios con el comercio de estupefacientes, la extorsión a comerciantes y el acopio de armas de fuego.
Según el juez Ariel Lijo, a cargo del juzgado Criminal y Correccional Federal 12, Jhony Ray Arnao Quispe, más conocido como “Pantro”, “lidera la empresa narcocriminal (que funciona en al menos siete hectáreas de la villa 1-11-14), coordinando y supervisando la distribución del material estupefaciente”, por lo que fue procesado el último jueves con prisión preventiva y se le trabó un embargo por 5 millones de pesos sobre sus bienes.
La investigación sobre una organización narco en ese barrio comenzó el 29 de junio de 1999, cuando se registraron tres homicidios en el predio conocido como “Cancha de los Peruanos”, que marcaron “el comienzo de poder de los hermanos Fernando (alias ‘Pity’) y ‘Marcos’ Estrada González en el interior del asentamiento”.
Sin embargo, tras la condena a 24 años de prisión del capo narco “Marcos” en 2020, la sospecha del fiscal federal 8, Eduarto Taiano; el fiscal Diego Iglesias, a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), y la fiscal Especializada en Delitos Vinculados con Estupefacientes porteña, Cecilia Martín, es que “Pantro” (su apodo, dicen, proviene de la serie de dibujitos animados Thundercats, donde hay un personaje llamado Panthro) quedó al mando de la estructura criminal.
Para los investigadores, Arnao Quispe fue traído especialmente desde Perú “para poner orden” en el interior de la villa tras la detención de Víctor Hugo Pérez Rayme, alias “Foco”, otro hombre fuerte de la banda de “Marcos” Estrada González.
El procesamiento de Quispe
En el procesamiento de 494 fojas firmado por el juez Lijo, al que Télam tuvo acceso, se tiene conocimiento en base al relato de testigos y a las investigaciones realizadas que “Pantro” ingresó a la banda en el año 2010, “cumpliendo funciones como custodio de Oscar Lalopu Tuñoque, alias ‘Kevin’, un narco que fue condenado por el Tribunal Oral Federal 3″.
Pero la participación de Arnao Quispe en la organización criminal quedó corroborada tres años más tarde, en el 2013, gracias a la declaración de un testigo de identidad reservada en el marco de una causa conexa.
Ese “Testigo VII” manifestó en aquella investigación: “Yo escuché que ‘Tío Manyute’ manda a los que están vendiendo y a los marcadores. ‘Pantro’ cuida que no haya desorden, creo que es el que vino a reemplazar a ‘Foco’ que fue detenido. También me enteré que ‘Jhon Paul’ (Pantro) vino de Perú”.
Según el juez Lijo, “en sus inicios, su función dentro de la banda era la de encargado de la seguridad y custodia de la misma. Sin embargo, a partir de la salida de Oscar Lalopu Tuñoque, fue fortaleciendo el vínculo con quienes lideraban la actividad ilícita y, en consecuencia, fue escalando dentro de la misma”.
De esta manera, tras la condena a “Marcos” Estrada González, en 2020, “Pantro quedó al mando de la organización”, destacó el magistrado.
Por otro lado, en otra causa instruida por la Procunar, distintos testigos identificaron al mismo hombre como organizador de la banda narco y hasta “marcaron” el lugar donde residía, una casa ubicada en la calle Pablo VI, de la localidad de Villa Celina, partido de la Matanza, donde finalmente fue detenido el 24 de septiembre último.
Detención y secuestro
Al momento de ser apresado, se constató que allí vivía junto a su pareja, su cuñado y se secuestró una camioneta Ford EcoSport blanca con la que habitualmente se lo veía en las calles internas de la villa 1-11-14.
También se allanó una vivienda lindera en la que se secuestró un fusil automático liviano (FAL), dos ametralladoras, dos escopetas, una pistola transformada en ametralladora, municiones, un silenciador y dos chalecos antibalas.
En el auto de procesamiento firmado por Lijo, el magistrado señala finalmente que el apodo de “Pantro” quedó registrado en decenas de anotaciones secuestradas durante los allanamientos realizados en el marco de esta investigación, especialmente los que llevó a cabo personal de la Policía Federal Argentina el pasado 20 de agosto en viviendas de la villa 1-11-14.
Al momento de ser indagado, Arnao Quispe negó ante el juez federal tener algún tipo de participación en la banda delictiva, dijo que “nunca” tuvo una causa en su vida, que es “monotributista”, que trabaja “desde hace más de dos años en blanco” y que “lo poco” que gana le alcanza “para vivir” con su mujer y sus dos hijas.
Sin embargo, quedó procesado como “organizador de una cadena destinada al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en el que intervinieran más de tres personas y coautor del delito de acopio de armas de fuego, sus piezas y municiones”, y además se le trabó un embargo de 5 millones de pesos.
Junto a él, fueron procesados otros 11 supuestos integrantes de la banda, mientras que aún permanecen prófugos otros presuntos miembros, entre ellos Ulises Romero Godoy y María Antonia Godoy Merino, dos “peso pesados” dentro de la estructura, según determinó el juez Lijo.
Fuente Telam
