Por Mariano Spezzapria
Que la oposición estire su ventaja, que ambas coaliciones crezcan pero que se mantenga el statu quo, o que el oficialismo recorte votos; qué implica cada uno de cara a las elecciones bonaerenses
“Las encuestas dicen que se mantiene el resultado de las PASO, algo que creo sería demasiado bueno para nosotros”. La frase pertenece a un intendente oficialista del Conurbano y lleva una carga derrotista. Pero en rigor, es uno de los tres escenarios que analizan el Gobierno y las fuerzas de oposición sobre lo que dictaminarán las urnas este domingo en la Provincia. Los otros dos refieren a una derrota catastrófica del Frente de Todos y por el contrario, a un repunte basado en el aparato peronista bonaerense, sin que le alcance para dar vuelta la elección.
Aunque disímiles, los tres escenarios electorales parten de algunos supuestos comunes: que la coalición opositora Juntos volvería a ganar en el interior de la provincia de Buenos Aires y en la Primera Sección del Conurbano; y que el Frente de Todos se impondría en la Tercera –donde reside la histórica fortaleza del PJ bonaerense- pero lejos de sus mejores performances y sólo al efecto de salvar la ropa de algunos intendentes, pero sin el caudal suficiente como para que todos los jefes comunales oficialistas de esa región resulten ganadores.
Si bien no dieron a conocer los resultados finales de sus encuestas porque rige el período de veda, los especialistas consultados por LA NACION coincidieron en señalar que el veredicto de la Primera Sección –el norte y el noroeste del Gran Buenos Aires- suele representar un promedio de lo que sucederá en toda la Provincia: en las recientes PASO, la acumulación de votos de Diego Santilli con los de Facundo Manes superó en esa región por 4,6% a la lista del FdT encabezada por Victoria Tolosa Paz, mientras que la diferencia general fue del 4,4%.
En reserva, los especialistas también arriesgaron que la lista de Juntos superaría los 40 puntos, mientras que el Frente de Todos quedaría debajo de esa barrera. Y en orden descendente, ubicaron a las otras fuerzas en pugna, con una disputa cerrada por el tercer lugar entre Nicolás del Caño (FIT-U) y José Luis Espert (Avanza Libertad) –ambos debajo de los 10 puntos porcentuales-; Florencio Randazzo (Vamos con Vos) lejos de la cartelera central en el quinto puesto y Cynthia Hotton (Más Valores) cerrando el lote en sexto lugar.
Dentro de ese orden sobre el cual coincide la mayoría de los encuestadores –sólo una consultora que trabaja para el Gobierno ve ganador al FdT en la Provincia-, la performance de los candidatos tendrá efectos en el tablero general y también al interior de las propias fuerzas políticas. En principio, el oficialismo se juega una parada brava: después de la derrota en las PASO, que lo tomó desprevenido, ahora apuesta a recortar la ventaja que le sacó Juntos, aunque corre el riesgo de que suceda exactamente lo contrario.
Ese es, justamente, el primer escenario posible en la elección bonaerense: que la oposición nucleada en Juntos le saque más ventaja al Frente de Todos que en las elecciones primarias. El 12 de septiembre, Santilli y Manes superaron a Tolosa Paz por poco más de cuatro puntos porcentuales (37,99% a 33,64%), unos 350.000 votos en un comicio que registró la participación más baja desde el retorno de la democracia. Por eso el Gobierno apuesta todas sus fichas a la movilización masiva del electorado este domingo en el Gran Buenos Aires.
Efectos políticos
Pero más allá de la voluntad del oficialismo, si la oposición ampliara su ventaja habrá efectos políticos concretos: el Frente de Todos duplicaría el costo de la caída de las PASO en el distrito en el que afirmó el regreso al poder del peronismo en 2019, con lo cual la derrota pegaría en los cimientos de la coalición de gobierno y recaería sobre los hombros de Alberto Fernández, Cristina Kirchner, La Cámpora –en cabeza de Máximo Kirchner- y también de Sergio Massa, ya que el Frente Renovador tiene su base política en la Provincia.
En especial, una derrota acentuada del oficialismo en territorio bonaerense impactaría sobre el gobernador Axel Kicillof, a quien se ubicaba en la grilla de los presidenciables para 2023; y también afectaría los planes de Máximo Kirchner, que tiene previsto desembarcar en el PJ bonaerense en diciembre próximo, aunque no faltarán los que intenten bloquearlo tras las elecciones. Por eso, también, seguirán de cerca lo que suceda en Quilmes con la performance electoral de los candidatos de la intendenta Mayra Mendoza, que reporta a La Cámpora.
Por el lado de la oposición, una victoria más abultada de Santilli significaría un espaldarazo para el proyecto presidencial del alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, puesto que alentó el pase de su exvicejefe de gobierno a la Provincia, en un polémico enroque –que le costó críticas internas y también del oficialismo- con la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. También para el radicalismo habría buenas noticias: la novedosa incursión en la arena política de Facundo Manes revitalizó al partido con proyección al recambio de 2023.
Elstatu quode las PASO
El segundo escenario posible para las elecciones en la Provincia es que se mantenga el statu quo de las PASO: ambas coaliciones crecerían moderadamente, con lo cual se confirmaría la victoria de Juntos y el FdT podría decir que logró frenar la caída, que hubiera sido más pronunciada si no había cambios en el Gabinete y no se hacían los anuncios, sobre todo en materia económica, de las últimas semanas. “Los números se van a empujar para arriba por el voto en blanco y la participación”, aseguró a este medio una consultora política para darle sustento a esta posibilidad.
En términos históricos, en tanto, podría registrarse una confluencia entre el primero y el segundo escenario. “Vemos que todo puede oscilar entre 2013 y 2017. En 2013 Massa ganó por 11 puntos porcentuales. En 2017 Esteban Bullrich ganó por 4. Ahora proyectamos que JxC ganaría por 6 puntos. Este último escenario quedaría entre los dos anteriores”, deslizó otro especialista, con planillas en mano, al trazar una comparación entre las dos últimas elecciones legislativas en la Provincia –ambas con derrota oficialista- y la que tendrán lugar este domingo.
El tercer escenario es el que ubica al FdT recortando votos a Juntos y poniéndose a tiro de la coalición oficialista en el resultado final. “Pese a algunas fluctuaciones por hechos puntuales, la diferencia está en un par de puntos (40 a 38 en favor de JxC) sin proyectar blancos”, aseguró a este medio un especialista vinculado al oficialismo. “Ahora convergen todos los modelos procesamientos: el voto blanco crece, baja Cambiemos; la participación crece, sube más proporcionalmente el Frente de Todos”, amplió el consultor.
Este tercer escenario, de concretarse, le daría un respiro al Gobierno, en un contexto marcado por la persistencia de la inflación y el recrudecimiento del debate sobre la inseguridad –tras el asesinato de un kiosquero en Ramos Mejía, La Matanza- y en medio de un efecto atenuado del enojo que manifestó la sociedad en las PASO. Aunque en territorio bonaerense sigue pendiente para el FdT la resolución de problemas que afectan a la clase media baja -que en 2019 lo votó- y se abre ahora una incógnita sobre el comportamiento electoral de sectores populares que históricamente acompañaron al peronismo.
Fuente La Nacion