
“Ellas entrenaban juntas en la casa de Dulko y Gago porque tenían gimnasio. Ella iba diosa, divina, mona y se levantó al marido in situ, en la casa. Se lo empieza a empomar”, explicó Latorre.
Yanina contó más detalles de la estrategia: “A él le llena la cabeza en contra de Gisela y a Gisela en contra de Gago. Le decía a ella que tenía un bulo donde llevaba chongos y lo cagaba al marido, y le decía si no quería que se lo prestara. Como Gago viajaba mucho y trabajaba en Mar del Plata, iban a comer a restaurantes. Capaz que Gisela iba al baño y cuando volvía había dos o tres tipos en la mesa, la hacía filmar en esa situación y se la mandaba a Gago, para que Gago creyera que estaba con alguien”.
“Una locura. Yo digo que la familia la rompe cada uno, pero ella contribuía a enloquecer. Encima Gago la psicopateaba, llegaba a la casa y la puteaba diciendo que tenía una amante. Era para que se separara”, concluyó la panelista.