
Este show legendario se convirtió, a través de las décadas, en uno de los discos piratas más famosos de la historia del rock, ya que era uno de los primeros conciertos del primer Neil Young, quien además de convertir en cuarteto al súper grupo Crosby, Stills and Nash recién iba por su tercer disco solista, “After the Gold Rush”, y venía logrando éxito tras éxito con su estilo de rock furioso con temas ideales para tocar en vivo como “Cinamon Girl” y “Southern Man”. Pero para estos dos shows el músico canadiense cambió por un estilo distinto y se decidió por la introspección, convirtiendo a esos temas fuertes con solos de guitarra en suaves melodías que podía tocar sólo con su guitarra acústica, lo que generó el entusiasmo por conseguir la grabación. Pero aquí esta la gran novedad, y es que de las dos noches en el Carnegie Hall, el famoso disco pirata sólo cubría una porque en la otra no pudieron contrabandear el grabador pirata. Así es que, después de tanto tiempo, están los dos conciertos completos, y con un sonido no menos que fabuloso. El álbum doble incluye versiones formidables de clásicos como “Ohio”, “Old Man” y “Cowgirl In The Sand”.