Por Silvia Guzmán Coraita
El ministro de Economía, Martín Guzmán negocia contrareloj con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder refinanciar la deuda que es «el principal escollo para mantener la estabilidad», a la espera del plan plurianual que marcará la base del acuerdo con el organismo.
Mientras la situación económica está cada vez más complicada, los precios suben a diario, lo que marca una hiperinflación camuflada por el gobierno que emite dinero y se respalda en el BCRA, el funcionario Guzmán defendió toda esta situación diciendo “que es un punto muy importante para garantizar la protección del tejido productivo y social”.
Con los precios como uno de los principales problemas internos, el funcionario consideró que la política de precios e ingresos juegan un rol importante. “Argentina es un país menos desigual que el año pasado”, dijo recientemente en medio de las jornadas monetarias del Banco Central.
Ante la emergencia económica que vive el país, el ex ministro de economía Domingo Cavallo, dijo: «Lo mejor que podría hacer el Gobierno es dejar todos los precios libres, incluido el dólar libre», quién luego especificó que «sincerar las tarifas» de los distintos servicios debería ser el esfuerzo más grande del Gobierno por el déficit fiscal que supone mantenerlas congeladas.
«Tienen que tener el coraje de sincerar las tarifas porque eso genera un déficit fiscal del 3% del PBI e incluso más y ese déficit fiscal, que se agrega a todos los otros gastos excesivos, es un factor que impide avanzar hacia la estabilización», explicó Cavallo.
Todo el panorama es muy preocupante, sobre todo ante la reciente derrota del Gobierno, que lo dejó sin alternativas. Ahora debe presentar con urgencia un plan económico serio y que no solo sea congelar los precios de la carne por un fin de semana como lo han hecho recientemente; también es de carácter urgente obtener un buen acuerdo con el Fondo.
Por otro lado, cuidado con lo que propone Javier Milei, que se mostró como un personaje excéntrico y a veces hasta cómico, porque no lo es. Se formó en la escuela austriaca de economía que es una escuela de liberalismo total, incluso critican a los neoclásicos y por eso él es muy crítico del neoliberalismo de Macri. A Milei cuando le preguntan por el mejor ministro de economía del país, responde que fue Domingo Cavallo porque controló la inflación y estabilizó la economía, cosa que sí fue cierto en los últimos años de Cavallo. La inflación era descendente y era la “paz de los cementerios”, pero la inflación era negativa.
Porque al hablar de Cavallo y de controlar la inflación, nos referimos a la convertibilidad y esa idea, que en la actualidad está creciendo mucho en el ámbito económico, pasaría si no se encuentran alternativas para controlar la inflación.
El Gobierno se encuentra en una encrucijada: optar por una política de izquierda, de precios que no aumenten más de lo que ya están o por una política de derecha y sincerar los precios. Veremos estas últimas semanas que decisión toma el presidente Fernández. En una de esas encuentra una linda frase para camuflar la decisión derechista y liberal que tendrá que tomar para que sus militantes la acepten. Como ya lo hicieron con el término de “re-perfilamiento” de la deuda externa. Lo que hay hasta ahora es puro fracaso.