Por Daniel Romero
Desde sus dos gobiernos anteriores, Cristina Kirchner cultivó un “romance político” con Rusia, en especial con Vladimir Putin, a quien admira e incluso venera. RT es un medio oficial del Estado ruso que recibe un elevado presupuesto para operar en distintos países.
Todo indica que el “zar” ruso reconoce esa fascinación y devuelve gentilezas mediante operaciones de acción psicológica de sus medios oficiales. En este caso, nos detenemos en RT (Russia Today) y su descarada operación en Argentina, que llama la atención por haber publicado, en un solo día (29 de noviembre), dos contenidos que exceden el formato periodístico y que se alinean abiertamente con el discurso kirchnerista. Ambos podrían catalogarse como verdaderas operaciones de prensa, al estilo de “Gato” Sylvestre en C5N o “The Roberto Navarro Show”.
El primero lleva por título: “El fisco argentino presenta un correo que revelaría la persecución contra Cristina Fernández de Kirchner durante el gobierno de Macri”. Este material apareció en sintonía con el fallo del TOF 5 que sobreseía a la vicepresidenta sin llevarla a juicio oral, un caso que probablemente será objeto de estudio en universidades durante los próximos dos siglos.
La “publinota” de RT se apoya en una publicación de Página/12 que cita un supuesto mensaje de un funcionario de la AFIP en 2016. El texto diría: “Hablaré con la UIF [Unidad de Información Financiera], quiero trabajarlos directamente con la hipótesis de lavado para que no puedan zafar con blanqueo y moratoria… Flor ‘K’ [hija de Cristina Kirchner] ¿es contribuyente de quién?”. Cabe destacar que el funcionario mencionado, Jaime Mecikovsky, sigue en funciones dentro de la AFIP.

RT, curiosamente interpreta que ese mensaje evidenciaría una persecución política orquestada desde el Estado contra CFK y su entorno, acusando a organismos como la UIF y la Oficina Anticorrupción (hoy desarticulados) de participar en un supuesto “hostigamiento fiscal”. Esta narrativa alimenta el concepto de “lawfare” que la vicepresidenta multiprocesada utiliza con frecuencia.
Según la lógica de RT, los organismos estatales encargados de controlar el lavado de dinero y la corrupción no deberían haber investigado ni recabado pruebas, y menos aún mostrar “pasión” en su trabajo. Sería interesante saber cómo recauda impuestos o combate la corrupción el gobierno de Putin en Rusia, o si su enfoque se limita a perseguir, encarcelar y asesinar opositores. Tal vez ese sea el modelo que RT sugiere, siendo un medio que responde directamente al Kremlin.
En uno de los últimos párrafos, RT concluye: “Sin embargo, de forma reciente la Justicia sobreseó a la vicepresidenta y sus hijos de la causa ‘Hotesur-Los Sauces’: los jueces Daniel Obligado y Adrián Grünberg resolvieron que en ningún momento se intentó lavar dinero proveniente de la obra pública, como se denunciaba”. Omiten, claro, que ambos jueces enfrentan pedidos de juicio político por esta escandalosa resolución.
La otra operación de RT ese mismo 29 de noviembre defiende a los autodenominados mapuches que ocupan tierras en la Patagonia argentina, muchos de los cuales están involucrados en actos violentos y sabotajes. El artículo se titula: “El histórico fallo de la Justicia argentina sobre un territorio mapuche que podría sentar precedentes y evitar desalojos por la fuerza”.
Como medio estatal, RT incurre en una injerencia directa sobre los asuntos internos de una nación soberana. En el texto, el autor comete un desliz grave al afirmar: “No es común que la Justicia argentina se ponga del lado del más débil, pero a veces ocurre”. El mismo medio, en otra nota, festeja que la Justicia favorezca a la poderosa Cristina Kirchner. Una contradicción editorial evidente.

RT escribe: “Este 24 de noviembre, la comunidad indígena Che Buenuleo logró un fallo histórico del Tribunal de Impugnación de la provincia de Río Negro, que sobreseyó de cargos penales a los mapuches denunciados tras instalarse en un territorio ancestral en la zona de Bariloche”.
El fallo en cuestión señala que el conflicto debe ser resuelto en otra instancia judicial y que no configura delito penal de usurpación. RT omite esa distinción deliberadamente y, con ello, desinforma a la opinión pública.
A lo largo del artículo, RT profundiza en reivindicaciones ancestrales y derechos indígenas, sin cuestionar los hechos delictivos que se le atribuyen a estos grupos. Esto plantea un interrogante mayor: ¿por qué el gobierno ruso se inmiscuye, a través de su prensa estatal, en temas internos de Argentina?
Según fuentes del ámbito de inteligencia local, la dependencia de la AFI con tecnología e información rusa es cada vez mayor. Cristina Caamaño, interventora de la AFI durante el gobierno anterior, realizó reiteradas visitas a Rusia, algo que no hizo con otras agencias internacionales.
Antes de asumir la presidencia, Alberto Fernández también visitaba con frecuencia la embajada rusa. Su entorno, incluido Oscar Parrilli, muestra vínculos similares.
Una perlita adicional: la periodista Sol Urroz, ex C5N, se encuentra en Rusia realizando un curso en RT. Se desconoce si será corresponsal o empleada del canal. Su esposo, Germán Bischoff, es comisario de a bordo de Aerolíneas Argentinas. ¿Dejará ese puesto para acompañarla?

El maestro del espionaje soviético, Lavrenti Beria, solía recomendar a sus agentes operar bajo el velo y el engaño. Una técnica que, a juzgar por lo visto, RT aplica con disciplina.
Nota de la redacción: El periodista y escritor Isidoro Gilbert fue corresponsal de la agencia soviética TASS en Argentina durante más de 25 años. Recomendamos su libro “El oro del Kremlin”.