
“Animo a todo el mundo a que lo haga”, insistió la anciana, quien recibió aquella vez la primera dosis de Pfizer, fabricada por el laboratorio local, que luego exportó a varios países del mundo.
El primer ministro, Boris Johnson, ha destacado el éxito inicial de Reino Unido en el despliegue de la vacunación y dijo que por eso pudo reabrir la economía de Inglaterra en julio.
Ahora está instando a los funcionarios a ampliar el programa de dosis de refuerzo en curso en el país a un nivel similar al despliegue inicial, a la luz de la preocupación por la nueva variante ómicron, que también le ha hecho retomar algunas medidas como el uso de mascarilla y las restricciones de viaje.
“Las vacunas siguen siendo nuestra primera y mejor línea de defensa contra el virus”, dijo Johnson.
Reino Unido ha administrado ya casi 120 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 a su población de 67 millones de personas, ya sea como primera o segunda dosis o como refuerzo. (Reporte de Alistair Smout; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
Fuente Ambito