Por Darío Rosatti
Durante más de 40 años las madres de plaza de mayo han expresado en ese lugar sus demandas para encontrar a sus familiares desaparecidos. Históricamente estas rondas, conocidas en todo el mundo y por lo cual estas mujeres han sido propuestas para el nobel de la paz, han sido asociadas a grupos de izquierda que, sin contrapeso, prácticamente se han adueñado de los derechos humanos. Por ello cuando alguien en la plaza dice algo distinto, causa sorpresa y es lo que pasó este jueves en vísperas del día internacional de los derechos humanos cuando el chileno, Juan Carlos Moraga, públicamente afirma que “estos derechos son universales, que se debe proteger a las víctimas sean del color que sean y que los agentes del estado en gobiernos de izquierda o derecha, cuando los violentan, deben ser procesados y condenados”. Ante una consulta sobre la lucha de liberación del Polisario en el Sahara, Moraga fue enfático en señalar que: “quienes en nombre de este grupo hablan de luchas de liberación mienten descaradamente puesto que su base de operaciones se encuentra en Argelia donde, con la protección de la junta militar de ese país, reprime a los que antes creyeron ellos, mantiene cárceles secretas en las cuales se asesina y tortura, cuyas víctimas y sus familiares han presentado las denuncias en tribunales de España. Lo concreto es que en este momento hay más de 20 altos dirigentes del Polisario procesados por crímenes de lesa humanidad y otros delitos. Quienes así actúan no tienen autoridad moral para hablar de los derechos humanos, porque los violentan cada día, y es muy triste ver como muchas veces infiltran organizaciones e instituciones prestigiadas por defender estos derechos, cuya cercanía ofende a han sufrido estas violaciones”.
Señor Moraga: estamos informados que no es la primera vez que usted realiza estas denuncias, ¿Qué es lo que lo motiva? y ¿qué hay de cierto que usted es funcionario rentado de Marruecos?
Lo primero es decir que no soy funcionario de Marruecos, pero si reconozco en ese país un esfuerzo serio por resolver los temas pendientes en derechos humanos, los que en épocas pasadas se violaron, pero han sido las propias autoridades actuales, encabezadas por su rey, quienes han logrado con las victimas acuerdos de verdad, justicia y reparación, lo que no hemos visto en ningún otro país del mundo. Eso me acerca a Marruecos y me hace valorar lo que hacen en materia de derechos humanos, iniciativa que ha sido reconocida por Naciones Unidas y otros organismos. Sobre mi compromiso con la defensa de los derechos humanos, es porque yo he sido víctima de esas violaciones y como acredita el Informe Valech de Chile, sufrí prisión política y tortura durante el régimen militar de Pinochet, algo que no pueden mostrar quienes nos critican por venir a plaza de mayo; donde nos encontramos con quienes han sido víctimas de los mismos atropellos en Argentina. Eso nos une y es algo que no pueden decir aquellos que, con inventadas razones ideológicas, tergiversan la verdad y protegen a quienes violan estos derechos
Se refiere al Polisario
Si, el Polisario es uno de ellos
Usted dijo en la plaza que: “estos derechos son universales, que se debe proteger a las víctimas sean del color que sean y que los agentes del estado en gobiernos de izquierda o derecha, cuando los violentan, deben ser procesados y condenados”¿Qué quiso decir?
Exactamente eso, que los derechos humanos son universales y que a nadie, absolutamente a nadie, se le pueden violentar esos derechos…
¿Eso incluye a los fascistas?
Lo primero es aclarar que fascista es quien no acepta opiniones distintas a las suyas, reprime el disenso y ejerce el poder desde gobiernos autoritarios con partido único o dictaduras. Eso lo hemos visto directamente en nuestro continente con las dictaduras militares de derecha los años setenta y ochenta, época en que existía el bloque soviético que, gobernaba una decena de países donde no existían partidos distintos al comunista que, sin ningún remilgo proclamaba la dictadura del proletariado. Eso se cayó con el muro de Berlín revelándose atroces violaciones a los derechos humanos sin que hasta ahora veamos una autocrítica real de quienes apoyaron ese tipo de regímenes. Por el contrario, estos grupos coinciden con la derecha liberal de nuestro continente que hace negocios con China sin importarle un carajo que el régimen de Pekín encarcele opositores, las minorías no tienen ninguna posibilidad de expresión y se oculte la verdad sobre la verdadera matanza que hubo en la plaza de Tien An Men, y todo ello en nombre de los negocios. Hemos llegado a un límite donde se acepta como un hecho normal la intervención y las amenazas de Pekín cuando se menciona el tema de los derechos humanos o se valore los avances democráticos en Taiwán. Claramente la definición de fascista no es patrimonio de la derecha, porque ambos extremos han usado la fuerza, la complicidad y el abuso cuando se trata de sus intereses personales o particulares, en cuyo contexto la defensa de los derechos humanos y el valor de las personas es un tema menor al lado de la importancia de los negocios.
¿Y el rol de Amnesti Internacional o Human Rights Wach?
Desde el momento que sus opiniones se han centrado en temas políticos internos de los países y no la defensa de los derechos humanos, Amnesti y HRW claramente han abandonado el mandato de la carta de naciones unidas firmada en 1948 que define estos derechos como universales, Por el contrario, se han transformado en verdaderas multinacionales donde sus opiniones o informes tienen una clara influencia de quienes hacen los millonarios aportes para su existencia y que son, a su vez, los mismos que tienen negocios donde se violan los derechos humanos.
¿Ese es el objeto de refundar derechos humanos sin fronteras?
No es el único. Nuestro objeto es crear una instancia mucho más modesta que estas grandes multinacionales de los derechos humanos, cuya diferencia con las anteriores sea su independencia para elaborar informes, donde el trabajo en terreno, las organizaciones defensoras de estos derechos en cada país y las personas, tengan el valor que deben tener en una corporación que se plantea como objeto la objetividad, independencia y transparencia a la hora de entregar informes, estudios u opiniones sobre el estado de los derechos humanos donde quiera estos sean violados.
En su intervención de la plaza lo escucharon amigos y también otros que no lo son y entre ellos gente muy cercana a personajes importantes. Como alguien nos dijo, es muy probable una reacción de quienes se sienten atacados por sus dichos. ¿Qué piensa de esto?
Podría decir que ya estamos acostumbrados a los ataques y descalificaciones, pero al ver la calidad moral de quienes emiten estos ataques, cómplices de violadores de los derechos humanos, no es preocupante. Es una realidad que debemos asumir. Lo que si nos preocupa es que conociendo a los personajes, de quienes sabemos que no tienen Dios ni ley y también que cuando no logran convencer, proceden a las amenazas y sería muy triste que instituciones valoradas, respetadas y queridas a nivel internacional, permitan y sean permeables a estas amenazas y con ello se conviertan, también, en cómplices de criminales de lesa humanidad, lo que significaría terminar con su prestigio y una historia admirable en el basural de la historia