Elfriede Jelinek, la dramaturga austríaca que ganó el premio Nobel de literatura, estudiantes judíos y otras figuras destacadas del país quieren que el nuevo ministro del Interior de Austria sea destituido por los comentarios supuestamente antisemitas que hizo durante una campaña electoral regional hace más de una década.
Gerhard Karner se convirtió en ministro del Interior hace una semana cuando su predecesor Karl Nehammer se convirtió en el nuevo canciller de Austria. Karner comentó que se arrepiente de sus comentarios y que no lo diría ahora, pero rechazó las acusaciones de antisemitismo, informó Ynet.
Según un informe del semanario alemán Der Spiegel, Karner acusó en una ocasión a los socialdemócratas austriacos de centro-izquierda de trabajar «contra el país con señores de Estados Unidos e Israel». A su vez, los calificó de «prisioneros del clima».
Der Spiegel citó a un portavoz del ministro asegurando que Karner se refería a una supuesta «campaña sucia» de un asesor político israelí.
En una carta abierta de un grupo que incluía a estudiantes judíos, la dramaturga ganadora del Premio Nobel Elfriede Jelinek expresó su consternación por el nombramiento de Karner.
«La dimensión antisemita de este comentario es evidente», sugirió la carta.
«Estamos convencidos de que esta persona es completamente inadecuada para el cargo de ministro del Interior. Pedimos al gobierno que ponga nuestra seguridad en manos de políticos moderados», añadieron las personalidades.
Karner respondió en un comunicado que la lucha contra el antisemitismo y cualquier forma de extremismo fue una «preocupación personal» suya durante décadas.
Además, declaró que ya concretó una reunión personal con el principal dirigente judío de Austria, Oskar Deutsch, que le pidió que aclarara lo que dijo hace más de 13 años. En ese entonces, Karner era funcionario regional del conservador Partido Popular austriaco.
«Si las cosas que dije entonces se entendieron de forma ambigua, lo lamento», se defendió Karner. «Los comentarios nunca tuvieron la intención de ir en esa dirección, y no los haría ahora», agregó.
Karner ya se enfrentó a las críticas por un museo en la ciudad de Texingtal, donde fue alcalde en los últimos años. El mismo está dedicado a Engelbert Dollfuss, un admirador del fascismo italiano que se convirtió en el líder cada vez más autoritario de Austria de 1932 a 1934.
Karner aseveró que el museo será reformado el próximo año.