
“Supongo que la batalla dentro de mi cuerpo todavía está en curso. También lo siento: esa tos seca y sibilante ha regresado hoy, y hay una especie de fuente de irritación en un lado de mis senos nasales. También me sigo quedando dormido, no de una manera pacífica, sino de una manera del tipo ‘No puedo mantener los ojos abiertos ni un segundo más'”, dijo en el posteo.
En otro pasaje del texto, afirmaba que “está tan claro que la nueva variante de Omicron está completamente fuera de control en el Reino Unido. Y probablemente en todo el mundo de los humanos” y admitía sentirse “un poco mal y frustrado”.
“Por el bien de todos los que te rodean, mantén la precaución (máscaras, distancia social, sentido común) y solo ve a una reunión en un espacio cerrado si estás realmente seguro de que el riesgo vale la pena. Como solía decir mi querida mamá (a medias en broma): ‘Haz lo que digo, no lo que hago. Bri'”, concluía esa publicación, que tuvo más de 160 mil likes.
Un día después, el guitarrista actualizó la información con un nuevo posteo y otra imagen de un test, que pese a mostrar una mejoría, sigue dando positivo. “Es un recordatorio de que la Bestia todavía está en mi cuerpo. Todavía puedo sentirlo también”, afirmó el ladero de Freddie Mercury.
Además, destacó la importancia de vacunarse y afirmó estar seguro de que la vacuna está protegiéndolo, al tiempo que destacó que, según su pudo investigar, la variante Ómicron es mucho más contagiosa que otras pero “mucho menos asesina”.
“Hay que decir que toda esta pandemia nos ha enseñado una o dos cosas en cuanto a comportarnos con sensatez frente a patógenos tan generalizados, ¿cierto? Quedarse en casa !!! Con amor, Bri”, cierra el mensaje que compartió en su Instagram.
De 74 años, May es músico, activista por los animales y astrofísico. Durante la pandemia, se mostró como un ferviente defensor de las vacunas y criticó duramente a los antivacunas, a quienes calificó como “locos” y dijo no entender.