A partir de la Ley de identidad de género, lxs niñxs y adolescentes quedan enmarcados como sujetos de derechos en sus diversidades. Lo cual nos obliga a la revisión de las prácticas médicas y socioculturales.
Desde el año 2005 funciona en el Hospital Carlos G. Durand el Grupo de Atención a Personas Transgénero (GAPET). Dicho equipo atiende salud trans específica de manera integral.
Debido al descenso de la edad de la primera consulta y la demanda de atención de los propios usuarios del servicio, se creó el equipo interdisciplinario que atiende infancia y adolescencia transgénero. Dicho equipo está compuesto por tres pediatras, dos endocrinólogas infantojuveniles, un psicólogo, dos licenciadas en trabajo social, y quien escribe este trabajo, como Médico Coordinador.
En la actualidad los grupos etáreos que concurren a nuestro hospital, en demandan de atención, lo hacen a edades cada vez más tempranas, con un crecimiento exponencial de las consultas en la pubertad-adolescencia.
El Grupo de Atención de la Niñez y Adolescencia Transgénero (Ganat) es un equipo multidisciplinario que brinda asistencia y acompañamiento a niñxs y jóvenes transgénero y a sus familias, desde una visión afirmativa y despatologizante.
Lo distintivo de este Grupo de Atención, es el abordaje interdisciplinario especializado en la temática, capacitado para acompañar a niñxs y adolescentes, sus familiares, y las instituciones que los involucran: el colegio y los entornos cercanos.
El área educativa, aunque esto está cambiando, en general, no sabe cómo actuar ante la temática transgénero. Lo cual nos remite a tener intervenciones en favor del derecho a la Identidad, como uno de los más prioritarios, donde se juega la salud y la inclusión o el aislamiento social a edades tempranas.
Tomando el concepto de salud integral es fundamental trabajar la aceptación familiar. Sabemos, por estudios científicos realizados que el rechazo familiar aumenta drásticamente el riesgo de suicidio en la población Lgbtq + .
Finalmente cabe agregar temas que estamos abordando de manera científica que no tienen precedentes en el sistema da salud, como el caso de intervenciones médicas, que no son necesarias siempre; que son apropiadas para algunos adolescentes, pero no para otrxs. Cada persona es diferente y sería bueno ampliar nuestras concepciones de género restringidas y normativas por otras más inclusivas.
No hay ningún protocolo standard, cada situación clínica de cada consultante es diferente y así debe ser comprendido en sus necesidades y diferentes contextos.
La identidad genérica es la autopercepción íntima que cada ser humano tiene acerca de sí mismo en lo más profundo de su ser. Esta identidad se construye y no puede, ni debe “corregirse”, lo cual hoy sería mala praxis. Puede evolucionar de diferentes maneras o tener diversas trayectorias. En este sentido, los niñxs y adolescentes construyen, descubren y manifiestan su identidad. A los que trabajamos en esta temática nos corresponde escuchar y acompañar científicamente, con el mayor grado de evidencia disponible. En esto se juega la calidad de vida de muchas personas. No es un tema menor y aporta a la construcción de una sociedad más humana, diversa y saludable.
Lxs invitamos a ver el documental Identidad, la revolución del género, en la plataforma Cont.ar, donde plasmamos en imágenes, lo que estoy contando en este texto.
Por Adrián Helien, médico psiquiatra, coordinador de Atención de Salud Transgénero. Hospital Carlos G. Durand.
Fuente Ambito