
En una muestra que incluyó 311 parajes rurales y periurbanos de 21 de las 24 provincias (200 a 2000 habitantes), el 40,2 % no tiene conectividad.
Esto supone ningún tipo de acceso a internet, o a un acceso restringido a un punto, como una escuela u otra institución, pero no de modo abierto a la población.
De ellos, el 72% corresponde hasta 1.000 habitantes y se caracterizan por la presencia casi excluyente de los diferentes tipos de agricultores familiares, campesinos e indígenas, se indicó.
“A medida que se van incorporando tipos productivos capitalizados, el acceso crece”, se advirtió.
“El 40,2% de los parajes relevados no tiene conectividad, pero esa cifra se eleva a más del 80% cuando se miden los que no tienen conectividad, los que tienen mala conectividad o los que tienen regular conectividad”, indicó el INTA.
“Esto marca el por qué de las dificultades, más allá del acompañamiento de las políticas públicas, de proyectos de desarrollo y de formación en esos parajes”, planteó el comunicador.
El informe relevó además de la situación de conectividad, el estado de infraestructura disponible en esos parajes para el desarrollo de proyectos que habiliten la conectividad.
En este sentido, Segura sostuvo que “si bien no hay conectividad, en muchos de esos territorios hay torres, hay lugares de altura donde se podrían montar torres para obras de conectividad, hay instituciones públicas con internet donde se podrían pensar algunas estrategias que usen la internet ociosa de muchas de esas organizaciones públicas”.
Fuente Ambito