Un centenar de taxis, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona, han protagonizado este miércoles una marcha lenta por la capital catalana para reclamar que autorice instalar cámaras de seguridad en el interior de sus vehículos. La protesta, convocada por las asociaciones del taxi de Barcelona, llega después de que el sector haya alertado de un aumento de la inseguridad de los taxistas, ya que el pasado 16 de diciembre un conductor resultó herido grave tras ser presuntamente agredido con arma blanca. En declaraciones a Ep, el presidente de Élite Taxi, Olivier Contel, ha explicado que el sistema de seguridad actual, que consiste en una conexión directa a una línea telefónica para poder hablar con la policía, «ha quedado obsoleto». Por ello, piden que se autorice que los taxistas puedan instalar de forma opcional cámaras en el interior de sus vehículos y dispongan de un botón de emergencia que al presionarlo muestre una señal de socorro en el módulo del taxímetro. «A nosotros nos llegan muchos robos pero los taxistas no lo denuncian, es absurdo porque luego vienen los Mossos d’Esquadra y dicen que no les constan tantos delitos como los que suceden», ha añadido Contel. Asimismo, ha asegurado que llevan intentando encontrar una solución a este tema desde 2018 y que han tenido muchas reuniones pero que «se pasan la pelota entre administraciones», y ahora lamenta que el instituto metropolitano del taxi no les permite instalar estas cámaras, cuando asegura que sería compatible con la actual normativa de protección de datos.
Fuente ABC