El rodaje de Fast and Furious 8 (2017) fue bastante complicado porque hubo muchos roces entre Dwayne Johnson y Vin Diesel. Principalmente porque eran dos grandes estrellas que no querían que la otra le hiciera algo de sombra y además tienen una forma de trabajar muy diferente. Así que el personaje de Hobbs se marchó de la saga principal y obtuvo su spin-off junto a Shaw de Jason Statham.