El organismo remarcó que el aumento se explica en parte por una suba en el precio de la electricidad y de los alimentos.
En tanto que la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente, que no incluye ni los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, fue de 2,1%, cinco puntos por debajo del IPC general.
El porcentaje de diciembre representa un golpe para los programas que el presidente tiene pensados para el año que viene y, de acuerdo a medios locales, una de las consecuencias podría ser la anulación de la revalorización de las pensiones o el aumento del salario mínimo.
“Una inflación al 6,7% es insoportable para las clases medias y trabajadoras. Deben tomar medidas”, escribió en las redes sociales Pablo Casado, líder del conservador Partido Popular.
En tanto que el portavoz de los socialistas en el Congreso, Héctor Gómez, consideró que el fenómeno es “coyuntural”, pero admitió que “se va a prolongar en el tiempo, más de lo que quisiéramos todos”, en declaraciones a la televisión pública TVE.
Fuente Ambito