“El lanzador de satélite Simorgh envió tres aparatos de investigación en el espacio“, anunció Ahmad Hoseini, un vocero del Ministerio iraní de Defensa, citado por la televisión estatal.
“Los objetivos de investigación previstos para este lanzamiento fueron alcanzados”, indicó Hoseini sin dar más detalles.
Irán había anunciado en febrero el ensayo de un nuevo lanzador de satélites equipado de su motor a combustible sólido “más potente”.
El anuncio del jueves tiene lugar luego de que a fines de noviembre se reanudasen, tras cinco meses de interrupción, las negociaciones para salvar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní sellado en 2015 entre Teherán y los países que participan aún de ese pacto (Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia, China).
El acuerdo, validado por la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, exige a Irán “no realizar ninguna actividad vinculada con misiles balísticos concebidos para poder transportar cargas nucleares, incluyendo los disparos que recurran a la tecnología de misiles balísticos”.
Los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, lanzaron en abril de 2020 su primer satélite militar.
En aquel momento, Estados Unidos estimó que ese lanzamiento probaba que el programa espacial iraní estaba destinado a fines militares más que comerciales.
Occidente sospecha que Irán busca desarrollar, utilizando la tecnología de sus lanzadores de satélites, lanzadores balísticos de largo alcance capaces de transportar cargas convencionales o nucleares.
Teherán, que asegura no querer dotarse del arma atómica, afirma que sus programas balístico y espaciales no van en contra de la resolución de la ONU.
Fuente Ambito